TRANSCRIBO A CONTINUACIÓN el análisis que me entrega una dama cercana a las instituciones financieras del Estado-Gobierno-Pandilla-Banda en el que se interlazan, sin limite en sus fronteras la Boliburguesia y la Chorocracia que hoy dirigen Venezuela:
Para desmontar el sector financiero privado, el gobierno está siguiendo una receta fríamente calculada, y al mejor estilo “cubano”. Lo que está haciendo ahora con las Casas de Bolsa, al cerrarlas por operar los instrumentos que el mismo gobierno las puso a negociar, es similar a lo que hizo a fines del año pasado con los banqueros a los que les intervino sus bancos. Las historias de las manipulaciones que ejercieron algunos personeros del alto gobierno –muy vinculados a Cuba, por supuesto- para entregarle al Comandante en bandeja de plata apetecidas instituciones privadas, están saliendo a relucir ahora que el exilio y las persecuciones contra los protagonistas de aquellas historias se han acelerado. Contra Pedro Torres Ciliberto, la persecución comenzó antes de intervenirle sus bancos. Como lo revelan su amistad con Baduel y la historia de la famosa carta en la que le ofrecían al gobierno venderle por 1 Bolívar Fuerte los tres bancos y La Previsora.
Fuentes del entorno de Miraflores aseguran que ese fue el detonante que Chávez encontró para justificar las intervenciones de los bancos de Pedro Torres Ciliberto y Arné Chacón. Y es el argumento al que recurrió en el Aló Presidente del 6 de diciembre de 2009 para justificar el ataque a Torres Ciliberto y al hermano de Jesse. Pues esta es la historia: el 20 de noviembre, el Superintendente de Bancos, Edgar Hernández Behrens, le sugiere a Arné Chacón, su amigo desde la época castrense, que se haga una oferta de venta de las acciones de los 3 bancos al Estado y al día siguiente, 21 de noviembre, Alí Rodríguez Araque, Ministro de Finanzas para entonces, pide una carta donde los accionistas se comprometan a venderle al Estado los bancos y seguros La Previsora por 1 BsF. “con el fin de evitar un daño a los usuarios y depositantes”. Dicha carta le fue entregada al mismo ministro Alí Rodríguez Araque, por el propio Arné Chacón y por Julio Márquez, quien se desempeñaba al frente de Central Banco Universal, una de las instituciones que Pedro Torres Ciliberto y Chacón debían incluir en la oferta, por instrucciones del ministro y el Superintendente de Bancos.
Como Pedro Torres Ciliberto estaba de viaje desde principios de noviembre, la carta fue inicialmente firmada sólo por Arné Chacón, por lo que luego se la mandaron a Torres por fax para que la suscribiera. Antes de firmarla, Pedro Torres Ciliberto verificó “personalmente” con el Superintendente de Bancos, si se había solicitado la carta, lo cual… aceptó. Todos fueron sorprendidos más tarde por los comentarios insultantes del Presidente sobre la misiva, y comprendieron que no le habían dado la información verdadera a su Comandante.
Los bancos de Torres y Chacón fueron intervenidos el 2 de diciembre y dos días más tarde, pasaron a manos del Estado.
