EL PRIMER ENCUENTRO de varios gobernadores de las filas de la oposición con el mandatario militar en muchos años sucedió el pasado sábado en el llamado Palacio Blanco, otrora edificio administrativo de la presidencia venezolano con el llamado ministerio de Cordiplán , hoy de Planificación. Las imágenes de esa reunión han provocado comentarios muy encontrados y diferentes entre los venezolanos. Desde las críticas más ácidas como el rechazo a haber “caído en la trampa mediática” hasta las más condescendientes de “tenían que ir y no dejar ese espacio vacío como nos paso en las elecciones de la Asamblea” pasando por las de sentirse decepcionados por “las caras de risa y jalabolismo que se le notaron a varios de ellos como Morel, Pérez Vivas, Capriles o el zuliano Pérez”. Por mucho que se esforzaron en justificar su presencia no todos los electores lo aceptaron de buen modo. Peor aún tras la declaración, tan solo un día después, de Chávez llamando payaso al gobernador mirandino y criticando que le hubieran pedido dinero para obras en sus estados. Hoy se coló la razón de la rabieta del caudillo contra Capriles. Dicen que habían llegado a un acuerdo previo –tras bastidores y en secreto- para que se nombrara al gobernador margariteño Morel Rodríguez como uno de los tres  integrantes de la directiva del Consejo Federal de Gobierno pero que Capriles habría torpedeado esa designación pues se sentía con más derecho que Rodríguez. Eso es lo que le vendieron a Chávez. ¿Sería verdad o es solo un plan mediático como denunció el gobernador larense Henry Falcón?