LA PRESENCIA EN LOS MEDIOS de comunicación argentinos de Marcel Granier y Nelson Belfort, por dos encuentros distintos pero que coinciden en sus denuncias sobre las limitaciones a la libertad de expresión en Venezuela, pusieron en alerta a los funcionarios rojitos de la embajada venezolana en Buenos Aires quienes hacen un seguimiento diario, 24 por 24horas, con guardias de turno y equipos de grabación de audio y video  y recortes de prensa contratados para tener documentado todo lo que salga sobre coimas y denuncias, quienes de inmediato llamaron a la cancillería en Caracas. Esa emergencia por las declaraciones en el sur vuelven a poner sobre el tapete el tema de los permisos de las radioemisoras venezolanas que están pendiendo de un hilo presidencial  -¿o de Diosdado Cabello?- por lo que de inmediato movieron a Conatel para meterle la lupa, de nuevo, a las estaciones que aun le quedaron al ex presidente de la Cámara de Radio. Los temores venezolanos, al más alto nivel, se enfocan a la aparición de nombres de rojos importantes en el manejo de unas cuentas con la familia Kirchner a los que poco a poco, las investigaciones argentinas, se están aproximando.

La presencia en los medios de comunicación argentinos de Marcel Granier y Nelson Belfort, por dos encuentros distintos pero que coinciden en sus denuncias sobre las limitaciones a la libertad de expresión en Venezuela, pusieron en alerta a los funcionarios rojitos de la embajada venezolana en Buenos Aires quienes hacen un seguimiento diario, 24 por 24horas, con guardias de turno y equipos de grabación de audio y video  y recortes de prensa contratados para tener documentado todo lo que salga sobre coimas y denuncias, quienes de inmediato llamaron a la cancillería en Caracas. Esa emergencia por las declaraciones en el sur vuelven a poner sobre el tapete el tema de los permisos de las radioemisoras venezolanas que están pendiendo de un hilo presidencial  -¿o de Diosdado Cabello?- por lo que de inmediato movieron a Conatel para meterle la lupa, de nuevo, a las estaciones que aun le quedaron al ex presidente de la Cámara de Radio. Los temores venezolanos, al más alto nivel, se enfocan a la aparición de nombres de rojos importantes en el manejo de unas cuentas con la familia Kirchner a los que poco a poco, las investigaciones argentinas, se están aproximando.De nuevo, un fantasma rojo, ex embajador venezolano para más señas, quien funge de “correo personal” entre Hugo Chávez y los dos Kirchner y el ministro de planificación Julio De Vido arranca desde Miraflores a la Casa Rosada. Lo llaman el murciélago pues solo habla de noche con Chávez y los 2 K…