MÁ$ ANGU$TIA$ - Runrun
Redacción Runrun.es May 12, 2010 | Actualizado hace 5 años

EL PASADO 6 DE AGOSTO de 2009 escribimos esta nota:

Ya no encuentran qué hacer para sostener el cambio oficial a 2.150 bolívares por dólar estadounidense. Por un lado están sacando más bolívares por dólar, hasta dos y tres veces la tasa oficial, al colocar los billetes de Pdvsa y del Tesoro (ONT) en el mercado libre y saciar así parte de su voracidad en gastos. Por otro, la escasez de divisas para Cadivi, donde el peaje reina, hace que los importadores, y sus productos y servicios, tengan que recurrir al mercado paralelo disparando los precios a más de tres veces de lo que acostumbraban. Después de tantos dimes y diretes y de discusiones muy duras para ver quién tiene más fuelle rojo, la decisión estaría siendo tomada antes del próximo domingo. Mientras Giordani y Rodríguez apostaban a una devaluación lineal, otros se inclinaron por propuestas y métodos para obtener la moneda gringa. La fuente me indica que dejarían el dólar Cadivi para los sectores de alimentos y medicinas. Los que queden fuera podrían ir a un dólar a ese mismo precio, pero con un impuesto para evitar así llamarlo devaluación. Un mercado «paralelo» se legalizaría vía la Bolsa de Valores con algún tipo de restricción para evitar la fuga de capitales. No descartan otro impuesto para controlar la demanda aunque esperan hacerlo con un mecanismo «más dinámico». En ese mismo mercado «legalizarían» la emisión de deuda soberana -de Pdvsa y otros entes- que se negociaría en la Bolsa. Están tratando de mantener únicamente las permutas en la Bolsa, como esta hoy, para evitar la «ilegalidad cambiaria». Esto permitirá que el mercado paralelo negro siga existiendo para aquellos que no puedan ir a ninguna de las anteriores modalidades. ¿Seguirá participando el Gobierno en los tres tipos de cambio que surjan sin decir adónde van los ganancias cambiarias y quiénes las intermedian? ¿Cómo saber lo que no es lavado de dinero de corrupción o de los narcos? Estas noches y madrugadas siguen tallando la decisión para convencer al caudillo de «sus bondades» y preparar el «guión» para echarle la culpa a los capitalistas y escuálidos