ALTO

FARSA MÉDICA: 

Las alertas fueron discutidas en la reunión que en Quito celebraron once países suramericanos angustiados por el éxodo de venezolanos ante la crisis humanitaria que el gobierno de Maduro pretende ignorar. Al menos cuatro países asistentes hicieron referencia a los llamados “médicos comunitarios” que han pretendido registrarse como médicos haciendo contacto con otros compañeros estudiantes locales cuando estudiaron de forma exprés y se graduaron en aquellas multitudinarias y pomposas ceremonias, en cadena nacional, con Chávez y Maduro diciéndole al mundo que esos jóvenes formados por los cubanos estaban listos para “comerse el mundo y ayudar a los países mas pobres”. En Argentina han puesto el ojo en mas de dos docenas de ellos que pretendieron registrarse y que tras el interrogatorio académico confesaron no haber abierto nunca un cadáver ni haber hecho prácticas en la ciudad o en el campo. Solo vistos en videos como ya habían señalado otros de ellos en Quito y Lima. Insuficiente preparación sin haber tocado un paciente, operar, atender partos y ni siquiera acudir a un hospital en sus estudios. El gobierno venezolano se ufana de tener “23.000 médicos integrales comunitarios” atendiendo en el país. Conociendo la permanente costumbre de mentirnos con cualquiera cifra que citen podemos dudar no solo del número sino del desempeño en el país ahora que hasta los cubanos han dejado solos muchos módulos de Barrio Adentro. Nada que ver con la preparación de los médicos de nuestras universidades públicas nacionales cuya contratación global va en aumento. El pasado 24 de agosto, en el llamado Congreso Revolucionario de la Salud, Maduro ordenó “graduar a 100.000 médicos integrales y pasarlos directamente a Pediatría y Anestesiología” sin los estudios previos exigidos. El atractivo principal para que muchos jóvenes se inscribieran en ese programa comunitario fue la promesa de Chávez de otorgarles viviendas y mejores sueldos desde que lanzó la misión en 2003 con el respaldo de Cuba.