El efecto dominó: hoy en Jordania protestas y cambio de ministros - Runrun
El efecto dominó: hoy en Jordania protestas y cambio de ministros

A MEDIDA QUE PASAN LOS DÍAS son más los gobiernos de los países árabes los que ponen sus barbas en remojo ante lo que han visto, y siguen viendo, en vecinos como Egipto, Túnez, Yemen y Sudán.

La multitudinaria manifestación de hoy en El Cairo, la más grande de su historia, pidiendo la salida urgente del presidente Hosni Mubarak envió una sensación de frío en el espinazo al más joven de los monarcas o jefes de estado de la zona: el Rey Abdalá de Jordania. Un día después que miles de personas se lanzaran a las cales de Ammán pidiendo reformas y protestando el alza de precios el Rey nombró  como primer ministro a Marouf  Bkahit, que ya estuvo en este cargo entre 2005 y 2007, y le ha pedido que forme un nuevo Ejecutivo que se encargue de «emprender pasos prácticos, rápidos y tangibles para lanzar un proceso de reforma política, que refleje la visión del rey sobre la modernización y el desarrollo de la democracia», como informa la agencia oficial jordana Petra. Antes, el monarca había aceptado la dimisión del anterior primer ministro, Samir Rifai. Tal y como ocurrió en Egipto con el nombramiento de Omar Suleiman, un veterano militar y el más experimentado hombre de inteligencia del Medio Oriente, el nuevo premier jordano fue antes asesor militar de Abdalá. En Jordania se han producido manifestaciones durante todo el mes de enero.

El Rey señaló en un  comunicado que quiere «reformas que abran el camino hacia mayores oportunidades y la vida decente que merece el pueblo». El nombramiento de Bakhit, que goza de una gran popularidad en su país, pretende calmar los ánimos de los manifestantes y de la oposición.

El diario El País de Madrid recogía hace minutos que el Frente de Acción Islámica (FAI), principal partido de la oposición en el país y brazo político de los Hermanos Musulmanes en Jordania, le había dicho a la agencia France Presse que, a diferencia de lo ocurrido en Túnez y en Egipto, ellos no piden un cambio de régimen sino reformas políticas.

Los señalamientos en la prensa europea indican que “las protestas se han multiplicado en las últimas semanas en Jordania, el pequeño país  de seis millones de habitantes en el que las revueltas de Túnez y Egipto sacaron a miles de personas a la calle para protestar por la subida del precio de los alimentos y del combustible, pero también para exigir al rey Abdalá II reformas políticas radicales”.

El reporte “El rey es consciente, dicen los que le conocen, de que Jordania comparte con Egipto mucho más que haber firmado un tratado de paz con Israel: desempleo, corrupción, falta de desarrollo económico y de reformas y libertades políticas son algunos de los males que comparten los dos países árabes.

El monarca ha anunciado esta semana una rebaja del precio de los alimentos y del combustible y subidas salariales con las que pretende evitar que el impulso revolucionario de la región cale a fondo en Jordania. En círculos próximos al monarca se habla incluso de un cambio del Ejecutivo en los próximos días. No está claro, sin embargo, si los cambios serán más bien de corte cosmético y sobre todo, si lograrán contentar a los que protestan”.

En las últimas cuatro semanas, las demandas de los manifestantes no sólo han crecido en intensidad, sino que además se han radicalizado. «Hace tres semanas, los manifestantes pedían que bajara el coste de la vida. Hace dos, exigían la dimisión del primer ministro y ahora hablan de un Gobierno de salvación nacional», resume Nawaf  Tell, director del Centro de estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania.

«Hay un cierto consenso de que no tendremos una monarquía constitucional de la noche a la mañana, pero también de que las reglas del juego se redefinirán para dar mayor autoridad a los gobernantes electos», predice.