Se llama Javier Valerio Guerra, es venezolano, tiene 47 años y es comerciante. Es la persona que por un lapso de dos horas tuvo en vilo a todos los vecinos de Luis María Campos, en el barrio de Palermo.

Finalmente, y tras ser acorralado por efectivos del GEOF, se entregó. Pero antes vivió una mañana de furia, al efectuar unos 15 disparos dentro de su departamento, producto de un ataque de nervios a partir de una crisis sentimental. Su pareja está fuera del país, en Miami, y lo habría abandonado por teléfono.

Ya finalizado el hecho y con Jorge Valerio Guerra trasladado a la comisaría 47, Jorge Baldo, comisario inspector de la Policía Federal, dio algunos detalles de esta persona. «Tenía un principio de psicosis, el GEOF hizo una maniobra de distracción y se lo pudo detener. Tenía una pistola 9mm y habría realizado al menos 15 disparos. Varios proyectiles salieron por la puerta y por una de las ventanas del departamento», relató Baldo.

Quedó descartado lo que se dijo en un principio, que estaba discutiendo con otra persona en ese mismo momento de locura en su propia casa. Baldo confirmó que no. «Estaba solo, dijo algo de su novia o su esposa, pero después dijo que no se acordaba de nada. En el lugar encontramos muchas botellas de whisky y pastillas».  

Según los vecinos del edificio de José María Moreno 86, es una persona que llegó hace poco al país, que es comerciante y que era común verlo «pasado de copas».