ANC 1999 Vs ANC 2017: La rápida y la furiosa
ANC 1999 Vs ANC 2017: La rápida y la furiosa

Laura Helena Castillo | @laurahcastillo

Yeannaly Fermín | @yeannalyfermin 

NACIERON CON VOCACIONES DISTINTAS, su reconocimiento y apoyo nacional e internacional no admiten comparaciones y el rendimiento inicial de cada una las presentan como dos modelos de fabricación diferente: la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro no fue votada en referéndum aprobatorio, sus 545 constituyentistas fueron elegidos el 30 de julio, se instaló el 4 de agosto y cumplió dos meses de funcionamiento el 4 de octubre sin haber aprobado ninguna modificación a la Carta Magna. La Asamblea Nacional Constituyente de Hugo Chávez fue aprobada en referéndum el 25 de abril de 1999, sus 131 constituyentistas fueron elegidos el 25 de julio, se instaló el 3 de agosto y, durante los primeros 2 meses de funcionamiento, habían sido aprobadas 16 modificaciones a la Carta Magna.

Según el abogado constitucionalista, Carlos García Soto, una de las principales diferencias entre los dos procesos es que en el de 1999 hubo un referéndum aprobatorio para que los ciudadanos decidieran si querían ir o no modificar la Constitución. Otros contrastes entre ambas asambleas constituyentes han quedado sobre papel. De acuerdo con el artículo 347 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la ANC tiene el objeto “de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución”. Esto fue la que hizo la de 1999 desde las primeras sesiones plenarias. Pero en el estatuto de funcionamiento, aprobado el 24 de agosto de 2017 por la mayoría de tendencia chavista que integra el actual organismo, se definió un objetivo más abstracto: “La paz y tranquilidad pública, como necesidad, anhelo y derecho de la nación; un diálogo nacional, el reconocimiento mutuo y el entendimiento; perfeccionamiento del sistema económico nacional hacia uno postpetrolero, mixto, productivo y diversificado, que sirva a la igualdad, prosperidad y futuro de la nación”. Las discusiones de la plenaria de la ANC, más enfocadas en atender el contexto político posterior a las protestas opositoras, en responder el rechazo internacional al organismo y en legislar -usurpando funciones de la Asamblea Nacional, según denuncian diputados-, aún no se enfocan en el debate de fondo para el cual fue electa: modificar la Carta Magna.

Delcy Rodríguez, presidenta de la ANC, hizo un balance el 4 de octubre para evaluar los primeros dos meses, en los que la instalación de la Comisión de la Verdad ha sido una de las decisiones más promocionadas aunque, según Rodríguez, trabaja bajo perfil: «La Comisión para la Verdad ha venido trabajando de forma silenciosa, levantando cada expediente de privados de libertad en razón de la violencia política y sus delitos conexos (…) esto porque tiene una finalidad (…) presentar a la plenaria de la Asamblea Constituyente una propuesta de Ley de Amnistía». 

También dijo Rodríguez que será la semana que viene cuando se presenten las propuestas de capítulo para la nueva Constitución. 18 años atrás, en el segundo mes de trabajo ya los constituyentes -que eran cuatro veces menos, en cantidad, que los de ahora- habían aprobado cambios de fondo, algunos de ellos polémicos, como la unicameralidad del Congreso, la división territorial, las reelección de magistrados, etc. Claudio Fermín, dirigente político que fue uno de los seis opositores electos en aquel momento, recuerda que los primeros 60 artículos se discutieron con amplitud, mientras Hugo Chávez hacía un viaje a China. Pero que al regreso del primer mandatario la dinámica cambió: “Los diarios de debate recogen poca cosa ante la manera despótica con la que Luis Miquilena, Isaías Rodríguez y Aristóbulo Istúriz, miembros de la directiva, empezaron a aplicar el alicate a las intervenciones. Después del artículo 65 o 66, los debates se hicieron insostenibles. A su regreso de la gira, Chávez al parecer dio instrucciones de no perder tiempo con forasteros de la oposición y apurar el proceso. Donde yo creo que hay mayor riqueza y mayor data sobre cuanto lo que allí discutíamos era en las comisiones, cuyos presidentes eran más amplios y se podían dar debates de 7 u 8 horas”.

A partir de una revisión del diario de debates de 1999, de reportes de prensa y de declaraciones oficiales, Runrunes hizo un calendario, cara a cara, de la actividad de cada ANC.

En la comparación que se hace en el calendario, se puede observar que la ANC de 1999 trabajó enfáticamente en refundar las leyes de la nación, las 20 comisiones creadas para la reforma de la Constitución debatieron durante cinco meses y la misma fue aprobada por 3 millones 301 mil 475  de votos a favor del Sí, un equivalente al 71,78%. En la Constituyente del 2017, se puede apreciar que no han discutido ningún tema pertinente a la modificación de la Constitución anterior, se aprecia también que desde su instalación, han sesionado en pocas oportunidades.