Cuando resta menos de una semana para que se cumpla el lapso para que el Ministerio Público decida si tiene elementos para acusar o no al entrenador Richard Marín, fuentes vinculadas con la investigación aseguran que el docente tiene pocas probabilidades de librarse de un proceso judicial. Una fuente explicó que no existen elementos que involucren en el caso a Juan Carrillo, el otro profesor que está libertad bajo fianza por presunta complicidad. Este instructor solicitó que le revoquen sus abogados privados para no estar vinculado con la defensa de su amigo y compañero durante 17 años
EN LOS ÚLTIMOS DÍAS han surgido nuevos elementos que comprometen al profesor de natación Richard Marín en el caso de presunto abuso sexual infantil contra al menos dos alumnos del Colegio Emil Friedman. El entrenador fue detenido hace 41 días junto a su colega Juan Carrillo, quien posteriormente salió en libertad bajo fianza. Cuando resta menos de una semana para que se cumpla el lapso para que el Ministerio Público decida si tiene elementos para acusar o no al entrenador, fuentes vinculadas con la investigación aseguran que el docente tiene pocas probabilidades de librarse de un proceso judicial.
Una fuente extraoficial advirtió que el profesor Marín está comprometido por los testimonios de los niños que han sido entrevistados por el Cicpc y los fiscales del Ministerio Público: “La situación del profesor es bastante complicada porque si no lo condenan por abuso sexual, lo van a culpar por actos lascivos. Su culpabilidad ya está prácticamente comprobada, mientras que en el caso del otro profesor, Juan Carrillo, está demostrada su inocencia por lo que han referido los niños”.
El otro instructor de natación -liberado el 11 de julio bajo fianza- solicitó el viernes 5 de agosto que le revoquen los abogados privados que en el inicio de las investigaciones le asignó el colegio a los dos entrenadores, aseguró la fuente vinculada con la investigación.
“Además de solicitar que le revoquen los abogados privados, el profesor Juan Carrillo va a pedir que lo represente un defensor público, ya que como van las investigaciones, si siguen estos mismos abogados que están defendiendo al profesor Richard Marín, a él lo van a seguir arrastrando en el caso, cuando ya está demostrada su inocencia. Carrillo ya llenó las planillas e hizo los procedimientos formales para revocar a los abogados que le había colocado el colegio, porque son dos casos distintos. Ya lo definieron así y obviamente que cada caso tiene que tener su abogado”, explicó una fuente extraoficial.
Después de 17 años trabajando juntos, es la primera vez que Carrillo se desliga de su colega Marín. En ese tiempo compartieron sus labores en el Colegio Emil Friedman y asistieron a diversas competencias de natación. El 30 de junio ambos fueron apresados por el Cicpc y estuvieron detenidos en la policía judicial durante 12 días, pero el 11 de julio Carrillo quedó en libertad bajo fianza. Diversas fuentes consultadas consideran que su detención fue un error.
Expectativas por análisis de ADN
En un mes y una semana de pesquisas las contradicciones y opiniones divididas con respecto al caso aún se mantienen. Algunas fuentes consultadas insisten en que hay un protocolo determinante: los resultados de las pruebas de ADN.
Pero, ¿por qué no se saben los resultados de estos exámenes si al profesor Marín y a su colega Juan Carrillo les tomaron las muestras de ADN el 13 de julio? Una fuente extraoficial reveló que las muestras estuvieron en resguardo hasta el lunes 8 de agosto. Ese día fueron analizadas y en los próximos días deben conocerse los resultados.
La demora en este procedimiento se habría dado porque la defensa de los instructores solicitó que el análisis de las pruebas de ADN se realizara en presencia de un asesor externo que es especialista en materia forense.
“La defensa de los dos profesores de natación solicitó que el asesor externo esté presente en el proceso de análisis de las pruebas de ADN para vigilar que el procedimiento se haga de manera transparente y sin vicios. Hay toda una cadena de resguardo. Esas muestras están guardadas, firmadas y con sellos. El proceso de análisis será grabado. Es probable que este procedimiento quede para los últimos días, pues la fiscal debe estar evaluando los otros casos e indagando si existen otras posibles víctimas”, explicó una fuente extraoficial que está al tanto de cómo transcurren las investigaciones.
Sin embargo, se confirmó que el procedimiento no se realizó la semana pasada, pues el asesor externo de la defensa estaba de viaje. La versión contradice los argumentos de conocidos del instructor de natación Richard Marín. Una fuente aseguró que en tres ocasiones los abogados del atleta han solicitado que se agilice la prueba, pero por otra parte, han insistido que se haga con la presencia del experto.
Runrun.es sabe quién es el asesor que vigilará el proceso, pero el especialista en materia forense y legal no había sido contactado hasta el sábado 30 de julio para participar en el procedimiento Y, la semana siguiente, estuvo de viaje.
Una ex fiscal del Ministerio Público explicó que el análisis de una muestra de ADN puede durar aproximadamente 24 horas: “Se necesitan 17 reactivos para analizarlos. En el área biológica se debe determinar si la muestra que encontraron en el interior del niño corresponde con el ADN de Richard Marín. Es una prueba que tiene una certeza del 100%. Es importante que las personas sepan que una muestra de semen, tomada de una vagina o incluso de una ropa interior, si es el caso de la prenda íntima del niño, puede ser preservada por años si se siguen los protocolos de resguardo en un material indicado. Entiendo que en el caso del Emil Friedman los padres del niño llevaron la ropa interior del pequeño el día que hicieron la denuncia”.
La ex funcionaria del Ministerio Público considera que el fiscal a cargo de las investigaciones no ha acelerado el análisis de las pruebas de ADN para tener todos los elementos que le permitan tener una pesquisa completa, pues cuando se cumplan los 45 días de las investigaciones debe decidir si el profesor es culpable o si queda en libertad: “No hay crimen perfecto. Hasta que el fiscal no da en el clavo con el elemento de convicción que de verdad te va a llevar a la culpabilidad de la persona, el funcionario podría seguir adelantando las investigaciones. Por lo pronto, habría que esperar a los resultados de las pruebas de ADN y sobre todo que efectivamente que el médico que está trabajando con la defensa, verificando que todo se haga adecuadamente, en aras del debido proceso, esté al pendiente de que todo se haga con la mayor transparencia, porque eso al final es lo único que puede dilucidar este caso”.
Divisiones en la comunidad educativa
La denuncia de abuso sexual infantil que involucra al profesor de natación del Colegio Emil Friedman, Richard Marín como presunto responsable de abusos a menores de edad, de acuerdo con testimonios de presuntas víctimas de este delito, ha creado divisiones en la institución académica. Mientras que la Sociedad de Padres y Representantes se solidarizó con el instructor desde el primer instante en que se conoció el hecho, otro gremio de padres se ha reunido por su parte para vigilar que la investigación llegue al final para llegar a la verdad.
En 40 días del proceso de investigación penal este segundo grupo de representantes de la institución ha estado en contacto, luego que uno de los niños mencionara que sus compañeros también fueron abusados por el profesor de natación. Fue así como algunos padres llevaron a sus representados al Cicpc para que fueran entrevistados y, luego de ser sometidos a pruebas psicológicas, el estudio arrojó que el instructor había cometido actos lascivos contra los menores. Fuentes extraoficiales revelaron en la tercera semana de julio que luego de este paso solo un representante aceptó realizar el examen médico legal a su hijo, el cual determinó que había lesiones.
Runrun.es logró contactar a uno de los representantes de la segunda víctima. El padre del niño, que al igual que su compañero también tiene seis años de edad y estudiaba en el mismo curso de primer grado, confirmó que su hijo también fue sometido a los dos exámenes. Sin dar muchos detalles, dijo que esperará que la investigación llegue al final para poder declarar y pidió cautela en el manejo de la información.
“Quisiera que el caso no trascienda, que no se conozca la identidad de mi hijo. Se está esperando que la investigación llegue al final. Son procesos delicados y hay que tener paciencia. Es muy lamentable porque se trata de niños”, puntualizó el representante consultado.
Otro miembro de este grupo de representantes aseguró que el padre del segundo niño es abogado y que va a querellar para formar parte del proceso penal. Además explicó que hay otros dos niños que también habrían sido víctimas de actos lascivos por parte del profesor Marín. Puntualizó el caso de un niño de 5 años de edad, estudiante de preescolar, que habría sido llevado de vacaciones a Estados Unidos después de los hechos que narró en la policía judicial. También hizo referencia al caso de una niña, compañera de las otras dos presuntas víctimas, que es familiar de una funcionaria influyente del sistema judicial.
“A ella la sacaron del expediente y no aparece más en el caso. Sus representantes prefirieron guardar silencio, mientras que los padres del primer caso fueron valientes al denunciar y al exponerse a ser señalados, criticados y excluídos del colegio. Lo que nadie ha criticado son las campañas que han hecho desde el colegio para respaldar al profesor, ni los esfuerzos que hizo la Sociedad de Padres y Representantes para recaudar fondos, incluso en dólares, para apoyar al instructor”, manifestó uno de los padres.
Un alto a la impunidad: la importancia de denunciar
Hablar de abuso sexual infantil es, en algunos gremios o ambientes, tabú. Sin embargo, una ex fiscal en materia de protección de niños, niñas y adolescentes, considera que lo más importante es denunciar.
“A los padres lo primero que les digo es que denuncien, independientemente de que es difícil que lo hagan. Pero es prioritario porque se está haciendo justicia, que es el deber ser. El hecho es demasiado grave y con eso se estaría evitando que esa persona que es un delincuente lo vuelva a cometer en perjuicio de otro niño, adolescente o niña. No deberíamos dejar a un delincuente en la calle tranquilamente después de haber cometido un acto tan abominable como ese”, dijo la experta.
La abogado dijo que si las personas que tienen conocimiento de que su representado fue víctima de un abuso sexual deciden no denunciar, deben iniciar un tratamiento psicológico con especialistas y equipos multidisciplinarios.
“Una vez que se tiene la certeza, y está documentado con exámenes de un médico privado, porque se puede ir a un médico privado, pero que no va a servir para el Ministerio Público, toca inmediatamente un tratamiento psicológico que se encargan de ayudar a las personas que han sido víctimas de estos delitos. La ventaja que tenemos es que es que cuando se trata de un niño, incluso un adolescente en la primera etapa de la adolescencia, estas personas pueden olvidar esas experiencias si se tratan a tiempo en terapia. Ahora bien, cuando tenemos casos en los que el abuso sexual ocurrió a repetición, que quiere decir que ha ocurrido muchas veces y eso lo revela el examen cuando se practica, lo idóneo es no hablar más del tema, apartarlo de todo lo que lo recuerde a esa situación, e incluso cambio de vivienda, cambio de colegio, de club, y de todo el entorno que le recuerde al lugar en donde ocurrió el abuso y un trato adecuado que los mismos especialistas le explicaran a los padres y familiares más cercanos cómo tiene que ser”, detalló la ex fiscal del Ministerio Público.
Para este trabajo, como los anteriores publicados en Runrun.es, se intentó entrevistar a los abogados del profesor Marín y a sus familiares. Pero dijeron que no podían declarar. Hasta la fecha el entrenador no ha sido trasladado a la cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo, que es el centro de reclusión que le asignó el Ministerio Público cuando dictaron su privativa de libertad. El instructor continúa detenido en un centro de reclusión improvisado: en una de las sillas de la División de Investigación y Protección en Materia del Niño, Adolescente, Mujer y Familia del Cicpc que está ubicada en la avenida Urdaneta.
