Una lata de leche condensada no es generalmente lo que enciende la chispa de la imaginación y de la inspiración para preparar alguna receta. En la mayoría de los casos no se piensa qué se puede hacer con la leche condensada, sino que, sencillamente, aparece como requisito de alguna receta que se vaya a preparar, por ejemplo en la del ponche crema.

Sin embargo, en más de una ocasión aparece alguna lata que estuvo guardada durante un tiempo o que sobró de alguna receta. En esos casos, puede recurrir a alguna de estas ideas sobre usos que se le puede dar a este dulce derivado lácteo, para que no acabe empleándola únicamente como baño de una torta ponqué.

Por ejemplo, puede preparar una deliciosa gelatina de leche condensada. Sólo tiene que disolver dos cucharadas de gelatina sin sabor y tres de azúcar en una taza de agua caliente, agregar media taza de leche fría, una lata de leche condensada, mezclar bien y refrigerar para darle un giro a su merienda.

Otra opción es hacer unas papitas de leche que, además de ser sencillas de preparar, resultan económicas y no quitan mucho tiempo. También puede preparar unas ricas galletas de leche condensada, con tan sólo una yema de huevo, media lata de leche condensada, tres tazas de maicena y dos cucharadas de mantequilla. Estos ingredientes deberá mezclarlos hasta obtener una masa homogénea que, una vez la haya cortado dándole a las galletas el tamaño de su preferencia, horneará a 180° C durante 10 minutos.

En lugar de bañar el ponqué con la leche condensada puede utilizarla para preparar unos plátanos con leche condensada, una receta súper sencilla y que requiere pocos ingredientes. Luego de haber pelado los plátanos debe rociarlos con el jugo de un limón y freírlos. Finalmente se dejan secar con papel absorbente y se bañan con la leche condensada.

Por último, si se desea algo más elaborado, siempre puede preparar una tarta de leche condensada, perfecta para el postre. Para hacer la base de galletas, necesitará 300 gramos de galletas trituradas, que mezclará con 75 gramos de mantequilla y colocará en un molde. Monte medio litro de crema de leche y agregue una lata de leche condensada mientras remueve. Disuelva dos sobre de gelatina sin sabor en una ¾ taza de leche caliente y agregue a la mezcla anterior. Vierta en el molde, sobre la base de galletas, y refrigere hasta que adquiera una consistencia firme.