Las fresas son una de las frutas más románticas, coloridas, jugosas y versátiles que podemos disfrutar, ideales para la elaboración de jugos y postres, pero además, muy llamativas al usarlas en la cocina.
Para que las disfrutes de muchas formas distintas, te damos nuestras diez maneras favoritas de usar fresas:
1. Ensalada de frutos rojos: La fresa, junto a hermanas y primas del mundo de las bayas y frutos rojos, brilla en esta colorida ensalada dulce, perfecta para una merienda natural.
Ingredientes
1 cascara de limón
El jugo de ½ limón
5 cucharaditas de agua
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de agua de rosas
150g entre frambuesas y fresas
150g de patilla en cubos
1 higo en cuartos
2 cerezas
1 ciruela
Preparación
En una cacerola unir la piel de limón, el jugo de limón, el agua, el azúcar y el agua de rosas, dejar calentar en fuego bajo y retirar al disolverse por completo el azúcar. Aumentar la llama y cuando hierva la preparación, apagar y dejar enfriar. Se retira la piel de limón.
Se cortan a medias las fresas y frambuesas, se unen con los dados de patilla, la ciruela y el higo, para terminar bañando todo con el almíbar antes preparado.
2. Granizado de fresa: Perfecto para combatir el calor, un granizado 100% natural, con el sabor acentuado gracias a un poco de limón y algo d eazúcar.
Ingredientes
400g de fresas
200g de azúcar
½ unidad de piel de limón
2 vasos de agua
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es lavar las fresas, quitarles la hija y cortarlas en trocitos pequeños. Las trituramos en la licuadora y las metemos en la nevera.
Mientras tanto, en una olla colocamos el azúcar, la piel de limón y el agua, lo removemos y lo ponemos a hervir durante 10 minutos a fuego lento, revolviéndolo. Finalizado este tiempo, tendremos una especie de syrop caliente.
En lo que el jarabe se enfríe, lo metemos en la licuadora junto con el puré de fresas que tenemos y lo batimos nuevamente, sin que pierda consistencia.
Lo metemos en el congelador por 2 horas y luego raspamos la panela dura y la servimos en vasos individuales.Le podemos colocar rodajitas de limón para decorar.
3. Ensalada de espinacas y fresa: Una combinación salada e inusual, pero que funciona muy bien, además, es impactante en Navidad por el contraste de color que ofrece.
4. Mojito de fresa: Deja que este clásico coctel se convierta al mundo fresa con una generosa adición de esta fruta.
Ingredientes
½ kilo de fresas
2 limas
Hierbabuena
Ron blanco
Azúcar
2 o 3 hojas de menta
1 shot de jugo de fresa, recién hecho
1 shot de jugo de lima, recién hecho
Hielo picado
Soda
Preparación
Lava bien las fresas, la lima y la hierbabuena. Corta la lima en rodajas y las fresas en trozos pequeños.
En la licuadora, pon los jugos de fresa y lima, los trozos de fresa y el ron. Pica todo y deja reposar unos minutos.
Añade el hielo en los vasos, así como la hierbabuena. Agrega menta, azúcar y la soda y vierte el preparado anterior. Mezcla con un removedor y disfruta.
5. Batido de cambur y fresas: La combinación de una fruta dulce y cremosa y una ácida y jugosa logra obtener lo mejor de ambos mundos en un delicioso vaso lleno de vitaminas y sabor.
Ingredientes
Una taza de piña triturada con su jugo
Una cucharadita de extracto de vainilla
6 fresas medianas
1 cambur mediano
1 taza de yogur natural descremado
Varios cubos de hielo
Preparación
Colocar los hielos en la licuadora y batir hasta que estén bien picados.
A la mezcla añada la piña con su jugo, el extracto de vainilla, 5 de las 6 fresas, previamente lavadas y cortadas en trozos, el cambur cortado en láminas y el yogur. Bata bien.
Vierta en vasos altos y decore con las rodajas de la fresa restante
6. Jugo de fresas, piña y menta: Si se busca algo más exótico, el uso de frutas tropicales y menta le dará a esta bebida un nuevo y exquisito giro.
Ingredientes:
½ piña (pelada y sin ojos)
1 taza de fresas
1 pera
20 hojas de menta
Preparación:
Cortar todas las frutas en pequeños trozos y disponer en vaso de licuadora. Licuar junto a las hojas de menta durante varios minutos, se puede agregar una cucharada de azúcar o miel.
7. Kissel de fresas: Una receta rusa dulce y licorosa, con la textura gelatinosa que la fécula de papa le confiere. Se puede servir después de las comidas o como golosina para adultos.
Ingredientes
2 tazas de frutas del bosque. Pueden usarse fresas, arándanos, moras, entre otras.
5 tazas de agua
4 cucharadas de azúcar
4 cucharadas de un licor que sea fuerte o tipo Grand Marnier
4 cucharadas de fécula de papa
Vasitos pequeños para servir la mezcla
Preparación
Lavar muy bien las frutas que se van a utilizar y llevarlas a ebullición en una olla con cuatro tazas de agua. Se baja el fuego y se dejan cocer por unos quince minutos. Se deja enfriar un poco. Cuando ya esté tibio, se pasa por el pasapuré para que salga todo el jugo. Se añade la azúcar, el licor y el líquido que haya quedado en la olla. Se prueba y si es necesario se añade un poco más de azúcar. Se pone a hervir la mezcla una vez más y se remueve con una cuchara de madera. Se baja un poco el fuego y se deja cocer por unos tres minutos más. En una olla que sea antiadherente, se mezcla la fécula con una taza de agua, hay que revisar que no queden grumos. Cuando esté bien disuelto, se añade a la mezcla y se remueve continuamente hasta que tome consistencia y se quede adherida a la cuchara. Se retira del fuego y se deja reposar a temperatura ambiente. Se sirve entonces el kissel en los vasitos y se llevan a la nevera durante toda la noche. Cuando se vayan a servir, se pueden decorar con más frutos del bosque.
8. Mermelada de fresas: Una preparación clásica que podrás usar en todo, desde el pan tostado, hasta como relleno de elaboradas tortas.
Ingredientes:
500gr de pulpa de fresas
1 ½ tazas de azúcar
½ limón
Preparación:
En una olla colocar las fresas trituradas, el azúcar y el zumo de medio limón, dejar en fuego lento, removiendo en intervalos de tiempo. Luego de 30 minutos estará lista. Envasar en frascos de vidrio pasados por agua caliente, esterilizados. Solo queda dejarse llevar por la creatividad y usarla en las preparaciones que desees.
9. Pavlova: Un postre ruso clásico, exquisito y que, con un poco de paciencia, se puede hacer en casa y queda hermoso.
Ingredientes
4 claras de huevos grandes
1 taza de azúcar impalpable
1/2 cucharada de vainilla
1 cucharadita de vinagre
1/2 cucharada de maicena
Para el topping
1 taza de crema chantilly
Frutas frescas (fresas, pero también puede incluirse kiwi, cerezas, duraznos, etc.)
Preparación
Precalienta el horno a 130°C. Prepara una bandeja con una hoja de papel parafinado y dibuja por la parte de abajo del papel, usando un lápiz, un círculo de 18 centímetros de diámetro (como es translúcido, luego podrás calcar sobre él y hacer la forma correcta).
En batidora eléctrica a velocidad intermedia, bate las claras hasta que hagan picos suaves. Ve incorporando el azúcar en cucharadas y la vainilla. Añade al final el vinagre y la maicena, y mezcla con una espátula, haciendo movimientos suaves apra no sacar el aire de la mezcla.
Espace el merengue dentro de los márgenes del círculo que trazaste en el papel, cuidando de que el centro sea un poco más bajo que los bordes (así la forma permitirá colocar luego las frutas).
Hornea aproximadamente una hora o 75 minutos, o hasta que el exterior se vea blanco y seco. Apaga el horno y deja que el suspiro llegue a temperatura ambiente dentro del horno apagado (esta base se puede guardar en un envase herméticamente cerrado por cuatro o cinco días).
Justo antes de servir, coloca la base de merengue sobre una bandeja. coloca la crema chantilly en el tope, y sobre ésta, las frutas picaditas. Como el postre es bastante dulce, se recomienda que sean frutas con algo de acidez, las fresas son las ideales.
10. Sangría de fresa: Una refrescante variación de la clásica bebida española a base de vino y frutas, deliciosa y con el delicado sabor de las frescas.
Ingredientes
3 tazas de fresas
1 botella de vino tinto
1 cucharada de azúcar
1 taza de soda
1 limón
1 naranja
1 ramita de canela
Preparación
Lo primero que debemos hacer es lavar las fresas y cortarles la parte superior. Luego, le agregamos unas gotitas de vinagre y esperamos unos minutos para que salga a flote todo su dulzor.
Después, en la licuadora colocamos las fresas y las licuamos hasta que queden en forma de juego, le agregamos el vino tinto, de nuestra preferencia, y exprimimos tanto la naranja como el limón y las cortamos en cuadritos, para agregárselas luego a la mezcla.
Al finalizar con esto, tendremos que ir añadiendo poco a poco la soda mientras la removemos, y después repetiremos el mismo proceso con el azúcar.
Para terminar nuestra deliciosa sangría, incorporamos los trozos de naranja, limón y la ramita de canela y la dejamos enfriar en la nevera con un par de cubitos de hielo.
