Hay tantas noticias en el mundo del beisbol que he dejado de lado la actuación del campo corto de los Azulejos de Toronto, Alex González y no es justo después de un comienzo tan espectacular y sorprendente.

Desde que González llegó al beisbol de Grandes Ligas, se esta hablando de su solvencia con el guante, las voces más autorizadas del beisbol han dicho de él que es digno heredero de la genialidad de sus antecesores en la Gran Carpa, desde Carrasquelito, pasando por Don Luís Aparicio, Concepción, Oswaldo Guillén y Omar Vizquel, a quien por cierto sucedió en la custodia de la pradera corta de los Leones de Caracas.

En esta temporada Alex nos ha sorprendido a todos con su poder al bate. Alex ha sido siempre un pelotero con poder ocasional, antipática definición que describe a un pelotero capaz de sacar la bola, pero no siempre, es decir, aunque es el short stop venezolano que más jonrones ha conectado en las Grandes Ligas (122), no puede decirse que González es un jonronero.

Sin embargo, en este arranque de temporada, Alex González ha sido el más jonronero de los Azulejos de Toronto, junto a Vernon Wells, quien si está allí para sacarla del parque. En la temporada pasada dio 8 vuelacercas en total y esa es la cantidad que ha conseguido en 26 juegos este 2010.

Ha sido una muy grata sorpresa sumar ese bate en la lucha de Toronto en un división tan difícil como el Este de la Americana

Hay que alegrarse por este desempeño de González, quien ha logrado mantenerse en la Grandes Ligas por 11 campañas, desde que hizo su debut con los Marlins de Florida, equipo al que ayudó a ganar en la Serie Mundial de 2003. Un solo jonrón dio en esa serie y fue para traer de vuelta a los Marlins en un momento importantísimo.

Ha podido mantenerse por encima de las lesiones, su solvencia defensiva por encima del promedio ha hecho que los equipos en los cuales ha estado esperen por él porque le tienen confianza. Es admirable eso.

Esa ha sido, muy brevemente la historia de González en las Grandes Ligas. Ocho temporadas con los Marlins de Florida, con Boston en 2006 y de nuevo en 2009, con Cincinnati en 2007 y 2008 y ahora con los Azulejos.

Lo merece, nadie está 11 años en las mayores si no se tiene disciplina y mística, además de las condiciones y el talento.

No es fácil para ninguno y no ha sido fácil para González, en 2007 su hijo nació prematuro, de pocos meses de gestado y fue necesario cuidarlo mecánicamente por casi un año, tuvo varias complicaciones mientras salió del trance y no obstante a eso no dejó de jugar.

Nunca dejó de estar pendiente de su familia y se mantuvo en el beisbol, aunque con problemas de lesiones.

Aún estaba su bebé dependiendo de ayuda mecánica cuando coincidimos en el juego en Cincinnati donde fue retirado el número de Concepción, me dijo que lo más duro era no poder apoyar a su esposa todos los dias. Me conmovió mucho su fe inquebrantable, puso todo en manos de Dios.

Felizmente el hijo de Alex González esta bien, ha sido milagrosa su evolución más allá de las dificultades.

Me alegra mucho este momento que disfruta, lo merece, ha trabajado muy duro, ha sacrificado tiempo con su familia aunque no deja de estar pendiente, ha sabido sobreponerse a las lesiones y a los problemas familiares y ahí está, con sus magníficas manos y su poderoso bate sorpresa.