Querido niño jesús... - Runrun
Redacción Runrun.es Dic 23, 2010 | Actualizado hace 13 años

Seguro estás recibiendo cartas de fanáticos de los ocho equipos que integran la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, todos pidiendote lo mismo: la clasificación.

Es probable que esté en un error, pero sospecho que tu nunca has tenido que ver con esas cosas, porque es muy difícil dejar debajo del árbol unos batazos, strikes, jugadas de doble play, un toque de bola bien ejecutado, una base robada o un ponche con las bases llenas.

Sin embargo te voy a escribir estas líneas…por si acaso.

Los guairistas, por ejemplo, aun cuando comenzaron tan mal, merecen concretar la increíble remontada. Pocos grupos en el mundo dan demostraciones de fe y esperanza como lo hacen los fanáticos de los Tiburones de la Guaira y sería una gran historia que pudieras complacerlos. (Además estoy segura de que mis dos hijos, Daniel y Santiago, también te escribieron).

Primero que todo debes saber que aunque existen propietarios y gerentes generales, los verdaderos dueños de los equipos son los fanáticos que todas las temporadas tienen la firme esperanza de que esta vez si será posible cumplir el sueño.

No tienen nada qué ver con las contrataciones, no deciden quién es el manager o cuándo se va, no ganan un bolívar por la venta de entradas, publicidad o camisas, gorras y cuántas cosas se venden en las tiendas, pero son quienes realmente sufren las derrotas y celebran las victorias con una fe enorme que sólo puede compararse a la que sentimos quienes creemos en ti.

Te asombraría verlos hasta el final, verdaderamente convencidos y cantando que “si se puede” aunque estén perdiendo por varias carreras.

No deja de conmover el optimismo con el que ven la vida los guairistas, si hasta Teodoro Petkoff sonríe cuando se imagina que puede ocurrir el milagro.

¡Imagínate Niño Jesús, Teodoro creyendo en milagros!.

Los Navegantes del Magallanes, después de la hazaña del “no hit no run” contra el Caracas, cayeron en un barranco que los sacó de la clasificación y la verdad es que una semifinal sin ellos podría ser muy aburrida.

Aunque es verdad que algunos magallaneros fueron muy echones cuando el famoso juego, ojalá que puedan trascender y que no sea ese  “no-no” la única cosa que vayan a recordar de esta temporada.

Sin ellos no es igual y por alguna razón incomprensible, la mayoría de los fanáticos venezolanos al beisbol, son magallaneros, así que habría mucha gente tristísima por ahí, como mi querido amigo Francisco Suniaga, el genial escritor margariteño que tuvo que hacerse del Magallanes siendo muy pequeño, casi sin conciencia y más nunca pudo escapar.

Lo Bravos de Margarita, son otros que deben estar en enero porque han jugado para clasificar y merecen estar en el round robin, además en su uniforme tienen bordada a tu mamá en su imagen de Virgen del Valle.

Las Águilas del Zulia ilusionaron mucho al principio de esta temporada y eso le dio un encanto a la disputa del campeonato que debería seguir. Esa gente anda contentísima con todo lo que hizo Carlos González, el campeón bate de la Liga Nacional y sería un cierre feliz a un año estupendo para el beisbol del Zulia.

Tienen tiempo que no consiguen una alegría que les de el beisbol y los zulianos merecen un premio, ya debes estar imaginándote por qué.

Los Tigres tampoco deberían quedar fuera, en la semifinal pasada no estuvieron y se les extrañó, también están los Caribes que esta temporada han estado siempre ahí y debería contarse con ellos y claro, los Cardenales de Lara, un equipo que podría tener un mejor destino, pero sólo hay 5 cupos y aunque parezca que no lo necesitan, este año la clasificación ha estado tan loca que mejor te ruego que no vayas a permitir que los Leones del Caracas se queden en el camino.

Ahorita están de primeros, pero no sea cosa que vayas a cumplir el milagro guairista a costillas de los Leones que aunque han sido inconsistentes son los campeones y están en el deber de defender el título.

A los caraquistas se nos acusa de echones, pero no creas todo lo que dicen. Lo que pasa es que son el equipo con más campeonatos y eso genera un poco de envidia.

En fin Niño Jesús, no te quito más tiempo, total, no creo que tengas algo qué ver con los juegos de beisbol, aunque siempre se ha dicho que los niños son muy crueles.