Siempre se repite que es mejor botar a uno que a veinticinco (en nuestro caso treinta y dos), para justificar los despidos de los managers.

En esta temporada lo hemos escuchado más que de costumbre, porque Tiburones de La Guaira prescindió de los servicios de Carlos Subero y de Phil Regan y ahora Navegantes del Magallanes los alcanzó en el record de “botados” con la decisión tomada este lunes de despedir a Gregorio Machado y con él a Phil Regan, quien había sido contratado luego de su salida de Tiburones. Regan fue cesanteado dos veces en esta campaña.

Machado pasó de coach a manager en noviembre luego del despacho de Frank Kremblas, quien dejó al equipo en el segundo lugar de la tabla de posiciones.

El Magallanes no ha sido un equipo consistente, no han podido batear siempre, han cometido errores, el picheo ha sido castigado y eso explica que estén al borde de la eliminación, igualados en el quinto lugar con los Cardenales de Lara.

Han perdido ocho de los últimos diez encuentros y esa mala racha originó la decisión de salir de Machado.

Más allá de los argumentos a favor o en contra del despido, lo que ningún fanático puede olvidar, sobre todo los fanáticos del Magallanes, es todo lo que Gregorio Machado ha entregado en casi 40 años a la divisa turca.

Anoche un tuitero me decía que ya era hora de que “los muertos se fueran a sus tumbas” celebrando su despido.

Lo criticable no es que existan fanáticos de los turcos que piensen que ya Machado no tenía el liderazgo suficiente dentro del equipo (cosa que no creo), que su estilo de dirigir no se ajustaba a las características de la nómina, que cometió errores, que este o aquel día se privó…podría haber muchas razones, unas válidas, otras no tanto, pero no es posible que ningún magallanero trate con desprecio a un hombre que como jugador y técnico se entregó sin discusión al Magallanes, siendo el único que ha estado presente en los 7 títulos que ha sumado la Nave desde que ancló en Valencia.  Con la de esta campaña han sido tres las veces que se encargó del equipo, en una oportunidad, en la temporada 95-96 los llevó a coronarse campeones luego de asumir el mando como interino.

Ha sido campeón con Magallanes como jugador, coach y manager.

Nadie que no sea un ignorante puede insinuar que Gregorio Machado “no sabe de beisbol”, “está quemado”, “no tenía motivado al equipo” y tantas otras cosas que se dijeron ayer, sobre todo por las redes sociales.

Es la segunda vez que Machado es dado de baja por el Magallanes, la  anterior fue en la 2004-2005 y fue a dar a Bravos, donde tuvo que sustituir a Phil Regan.  La temporada pasada acompañó en la banca a Carlos García hasta el séptimo de la final que perdieron contra los Leones.

Y más allá de sus méritos deportivos, Gregorio Machado es un ciudadano ejemplar, un venezolano comprometido con sus ideas de un país mejor, un caballero en toda la extensión de la palabra, un hombre humilde, disciplinado, conocedor como pocos de nuestra liga, hombre de beisbol, paciente e inteligente.

¿Qué se equivocó? Ah pues seguro ¿y quién no?, pero a la hora de las evaluaciones no sólo hay que ver la columna de derrotas, sino también los  factores que las explican.

A Machado le tocó un Magallanes que por lesiones no rindió igual. No hay que desestimar las ausencias de Michael Ryan (de vuelta en estos dias),  Mark Trumbo y Richard Hidalgo.

A la hora de los juicios hay que pensar en que si bien es cierto que los juegos los ganan los equipos y los pierde el manager, también hay responsabilidad en los jugadores y en las oficinas.

Nadie le quita lo “razonable” a la decisión que unos comparten y otros no, como sucede siempre, pero lo que no se puede dejar de lado, es que en la historia que ha navegado el Magallanes ha contado con Gregorio Machado como parte importantísima de la tripulación que ha logrado llegar a puerto seguro.

No soy magallanera (como es sabido) , pero como amante del beisbol, le agradezco mucho a Gregorio Machado lo hecho en nuestra pelota.