Para llegar a enero - Runrun
Redacción Runrun.es Nov 26, 2010 | Actualizado hace 13 años


Andan respirando más tranquilos los fanáticos de los Tiburones de la Guaira, pues David Davalillo, cual Back Showalter este año con los Orioles de Baltimore, desde que está al mando lo que ha hecho es ganar.

Aunque no es novedoso sigue siendo sorprendente cómo un equipo con la misma nómina puede cambiar tanto de un juego para otro. Cómo a un cuerpo delanzadores al que le caían a batazos ahora no le anotan carreras.

Como fanática de los Orioles, me preguntaba por qué no llegó antes y el lógico “qué hubiese pasado si” Showalter se encarga del equipo antes de que ya no hubiera remedio. Sin embargo su actuación nos dejó esperanzados.

Hasta había pronósticos que aseguraban que Baltimore no llegaría a cincuenta victorias, así que las sesenta y seis  que lograron, podríamos decir, los ubicó por encima del promedio, de acuerdo con las terribles predicciones.

Los Tiburones de La Guaira, con ese arranque tan infeliz, desde que llegó Davalillo parecen otro equipo, muy distinto a lo que vimos con Subero, cosa que entiende porque en las pocas semanas que estuvo al frente, aun no contaba con peloteros importantísimos que ahora si están y distantísimo también al que le tocó a Regan.

Es casi idéntica la nómina, pero ahora los lanzadores de Tiburones están haciendo el trabajo que se esperaba de ellos y aunque no han sido muy prolíficos con los bates, desde el montículo se ha logrado mantener a raya a los rivales y al menos en este nuevo comienzo, Davalillo ha conseguido un registro que permite seguir en la pelea.

Siempre insisto en que en el beisbol, hasta que no parece el asterisco que indica “eliminado”, cualquier cosa es posible. “La he visto más feas y se han casado” decía el sabio Carlos González.

Y mientras los guairistas por fin durmieron relajados esta semana, a los caraquista no nos fue nada bien.

Fuimos víctimas de sopotocientos chistes, de todas las burlas y chalequeos por el “NO hit no run” del domingo, siguieron con las burlas el martes cuando volvieron a ganar los turcos en el Universitario, el miércoles pudieron ganarle a los alicaídos Cardenales de Lara y el jueves suspendieron por malas condiciones del terreno luego de dos días de lluvia, el juego contra Tigres de Aragua en el que se esperaba el debut de Asdrúbal Cabrera.

La llegada del grandeliga de los Indios de Cleveland es vista con cierta preocupación. Siempre se dice, cuando a los equipo van llegando los “caballos” y hay que sentar o mover a otro pelotero, que esos son los “problemas” que cualquier manager quisiera tener.

Sin embargo creo que esta vez no es tan así el dicho.

Gregorio Petit es uno de los meas solventes torpedero de la liga y moverlo a la antesala por la llegada de Cabrera despierta incertidumbre, pero se entiende que la jerarquía de Cabrera y también las condiciones que debió haber impuesto Indios de Cleveland, tiene que ver con ese enroque.

Uno de los problemas que ha presentado el Caracas en esta temporada es que hay jugadores fuera de posición que no han contribuido como sería lo ideal, a la hora de pararse a la defensa.

También se espera por el debut de Gustavo Chapín y fue visto con agrado el despido de Brian Baker.  Importado que no sirva, de vuelta a su casa. En su lugar está el novato

Jeider Castillo,  que en la Paralela tuvo actuación de 5 y 0 con 2.20 de efectividad.

Las Águilas del Zulia bajaron un poco el ritmo, pero con las rentas no tiene de qué preocuparse, con jugar para 500 lo que queda de temporada e incluso con menos victorias pronto tendrán un pie en la postemporada.

Los Bravos también tuvieron una importante cuenta de ahorros en las primeras semanas y ahora menos presionados, aunque pierdan siguen de terceros en la tabla de posiciones.

Magallanes viene alzado, también les ha ido bien desde que llegó Gregorio Machado y ahora le respiran muy cerca de las Águilas. Con el no hitter del domingo y la victoria sobre en el Universitario, ambos juegos contra Caracas, los magallaneros tienen para pasar la navidad, pero además se acercaron a la cima, donde se está tan confortable.

Sigue la preocupación con Cardenales, que no terminan de carburar y los Tigres siguen sin lograr una racha que los meta en clasificación si dudas.

Falta mucho, pero falta menos y sólo las victorias son garantía para ir más allá.