Muchas cosas han pasado con el beisbol desde la última crónica. Muchas cosas y sobre todo demasiadas carreras.

Comencemos entonces comentando de esos resultados de caimanera de bajo nivel de los últimos dias.

Más allá de la gozadera de los caraquitas por la paliza, lo cierto es que lo del viernes en Valencia no fue un buen juego de pelota, fue un juego horroroso, sólo que a los caraquistas nos pareció divertido para chalequear a nuestro amigos del equipo rival.

Los Leones al día siguiente propinaron blanqueo a los Tiburones de la Guaira y el domingo en el Universitario recibieron 20 carreras.

El choque llegó a estar 13 a 1. Un encuentro en el que los de Aragua dieron batazos de todos los calibres y que parecía sería una paliza, pero unos innings más tarde, hasta Francisco Buttó salió a prepararse para prevenir una rebelión de los capitalinos que llegaron a producir hasta 15 rayitas.

Fue un juego espantoso, claro, a quienes les gustan carreras les habrá parecido muy ameno, pero a quienes les gusta el buen beisbol y los duelos de pitcheo no creo que les haya hecho gracia.

El domingo Michael Ryan, el valioso “soldado Ryan” de los Navegantes del Magallanes, completó en ciclo por primera vez para un tripulante de la nave. Definitivamente Ryan es uno de los importados que más se entusiasma al jugar aquí y bien merece quedarse en los registros de nuestra historia como el primero que completa la difícil hazaña para dos equipos diferentes, ya que recordamos, lo había hecho con el uniforme de los Tigres de Aragua.

Manuel González regresó a trabajar en el beisbol profesional venezolano, luego de hacer una breve pasantía por el beisbol mayor. Se supone que los árbitros no deben ser protagonistas, pero lo alcanzado por Manuel González convirtieron en noticia su deber como autoridad en la LVBP y extrañamente fue aplaudido varios minutos en el Universitario.

También se supo este lunes que el manager Carlos Subero fue despedido por la gerencia de los Tiburones de La Guaira.

Carlos Subero, quien en su vida como pelotero activo también vistió el uniforme escualo, fue despedido y en su lugar quedó el experimentado Phil Reagan, quien ha estado desempeñándose como coach de pitcheo. El pitcheo, por cierto, ha sido la causa principal en este mal arranque de los Tiburones de La Guaira.

Bien reza el dicho “Es más fácil despedir a uno…”

Como siempre, hay posiciones encontradas en relación a la salida de Subero e incluso a la forma como fue manejado el asunto por los directivos de Tiburones, pero todos coinciden en que esa gerencia debe ser también autocrítica.

Quienes ensamblan el equipo, quienes buscan la importación o contratan a jugadores dejados libres, son los gerentes y debería ser pertinente una revisión del trabajo realizado.

Los fanáticos de los Tiburones van para 25 años si ganar y han demostrado que son absolutamente fieles y pacientes y merecen otras respuestas más allá del despido de Subero, a quienes muchos valoran como el manager que los devolvió a la clasificación para la post temporada y un hombre que entregó mucho por el equipo.

Lo cierto es que la expectativa en relación a la suerte de los Tiburones es que el rendimiento mejore, porque aun faltan peloteros por incorporarse que le darán mayor profundidad y eficiencia al equipo.

En Texas terminó la Serie Mundial en 5 juego, con el barranquillero Edgard Rentaría en roll súper estelar. Resultó electo el MVP por hacer sido clave al empujar las carreras de irse arriba.

Dos veces lo ha hecho, definir Series Mundiales con sus batazos en el juego final. La primera vez fue en 1997 contra los Indios de Cleveland,  una línea sólida que pasó inalcanzable para Omar Vizquel y anoche fue un jonrón de tres carreras.

Ahora está en un exclusivo club al que sólo pertenecen Joe DiMaggio, Lou Gehrig, Yoggi Berra y ahora él. Son los únicos que han definido juegos finales de Series Mundiales con un batazo suyo.

La semana está comenzando y ahora vienen los anuncios de los premios a los más destacados de las Grandes Ligas.

Tenemos expectativas con la pelea por el Cy Young de la Liga Americana, los Guantes de Oro y la posición que ocuparán Miguel Cabrera, Carlos González y Martín Prado entre los Más Valiosos de cada circuito.