Sobre la base de “el primer maíz es de los pericos”  los aficionados de los Navegantes del Magallanes se defienden del chalequeo tempranero luego de la pela inaugural que le propinaron los Caribes de Anzoátegui 16 carreras por 4.

Para poner peor la situación de la afición turca, los Leones del Caracas comenzaron la defensa del título imponiéndose a los Tigres de Aragua.

En Margarita los Bravos dejaron a los Tiburones de la Guaira en el terreno y en Maracaibo los Cardenales derrotaron a las Águilas del Zulia.

Así fue la primera jornada de nuestra pelota.

En el Universitario se jugó prácticamente a casa llena, como pocas veces en jornada de inauguración.

Comentaba Humberto Acosta, el veterano periodista de beisbol de El Nacional y comentarista de Deportes Unión Radio, que no recordaba tanta emoción y expectativa como este año. Esta cronista tampoco.

La verdad el ambiente era divino, reencuentros, brindis por aquí y por allá, nuevas pintas alusivas al equipo, choques de mano, cantos y toda esa alegría que da volver a ese refugio de concreto que es el estadio.

Lo malo, lo de siempre, los revendedores vendiendo las entradas en la cara los policías metropolitanos, que siempre lucen como cómplices de los otros. Quienes no tienen abonos pasan verdaderas calamidades para disfrutar de un partido de pelota y eso debe corregirse

Volviendo a lo que se vivió en la jornada de ayer, fue especialísimo encontrarse con Alejandro “el corneta” Lezama, el mejor fanático que equipo alguno pueda tener, exhibiendo como acostumbra, su edad en el número de la camisa “92” y como decimos en jerga beisbolera “duro y curvero”.

De Lezama escribiremos en este espacio, es un personaje a quien es preciso darle la dimensión enorme que tiene para la historia de nuestro beisbol.

Hoy continúa la jornada y seguirán las bromas y los chalequeos.

Por twitter se dijo que el Magallanes está pendiente de la cápsula “Fénix” con la que están siendo rescatados los mineros chilenos, no sea cosa que la necesiten en los dias finales de la temporada.

Los chistes a costillas del otro salen solitos y allá quien se moleste.

Serán 3 meses de eso, de alegría y sufrimiento, risas y lágrimas, de aguante y paciencia, de amor, pasión y frustración. Dias de triunfos y derrotas, dias de beisbol, simplemente.

Con la máxima “verdugo no pide clemencia”  invitamos a los fanáticos de todos los quipos a enviarnos sus mensajes a esta página.