Cuando Rafael Nadal se lleva todo para la cancha es muy difícil derrotarlo.

Utilizando todas sus virtudes: velocidad, fuerza, control de sus golpes, inteligencia, con pocos errores no forzados y capacidad de superar un marcador adverso, el mallorquín le ganó al escocés Andy Murray en 3 sets, 4-6, 6-7 y 4-6.

El año pasado Nadal estuvo lesionado y no pudo disputar Wimbledon, desde 2008, cuando alzó la copa y fue admitido como miembro de “All England Club”, Nadal no pierde sobre esa grama.

Nadal apeló todo el tiempo a su velocidad. dominio del drive y profundidad, para enfrentar al británico.

La hierba es una superficie que favorece al juego de ataque y el español fue despiadado con su oponente, aunque al finalizar el partido le dijo, según declaró después: «Le dije a Andy que lo siento y le he deseado suerte para lo que resta de temporada. Este año sí se merece ganar algún grand slam»,

Sobre la ausencia de Roger Federer, reconoció que se sentirá extraño porque el suizo ha estado en las últimas siete finales.

Ahora se medirá a la sorpresa del torneo, el checo Tomas Berdych, quien eliminó a Federer y a primera hora de hoy a Novak Djokovic, sacó todo su carácter para doblegar al serbio en tres sets 6-3, 7-6 (9) y 6-3.

Berdych, quien durante el juego no expresa emociones, se mostró sonriente en la conversa con los periodistas.

Aunque aún no sabía a quién enfrentaría porque en ese momento aun jugaban Murria y Nadal, dijo que no tiene miedo. Lo dice quien eliminó a Federer en cuartos de final y a Djokovic en semifinales: «Sería malo si dijera que tengo miedo a alguien» y «definitivamente no lo tengo».

Esta cronista espera mucho de la final del domingo, porque son dos tenistas de mucha pasión y fuelle.