SE FUE UN ROMÁNTICO - Runrun
Redacción Runrun.es Jun 07, 2010 | Actualizado hace 14 años

Es lunes en la mañana.

Buscando la imagen de una magnífica atrapada, otra más, de esas que sabe hacer Franklin Gutiérrez, me topé con un video de uno de los 630 jonrones que dejó registrados en la historia, Ken Griffey júnior.

Romántica, como soy,  cursi, si prefieren, me invadió la nostalgia.

Creo que tal vez no había terminado de darme cuenta de que el “júnior” no estará más cuando chequee los resultados.

Anunció su retiro el miércoles, la misma noche del “Juego perfecto” que no fue, la noche de la gran lección de vida de Armando Galarraga, el doble 500 de Bob Abreu. La noche que volvieron a botarle el juego a Johan Santana…

Aun don Armando hilvanaba los outs y Santana se fajaba para sacar los ceros, cuando se anunció en todas las trasmisiones el retiro de uno de los más grandes del juego.

Inmediatamente recordé el único jonrón del “júnior” que pude ver en vivo, en el ”Great American Ball Park” de los Rojos de Cincinnati. Lo mejor de ese jonrón, el 598, fue que primero lo ví ofrecérselo a David Concepción, la tarde de agosto que los Rojos de Cincinnati retiraron su número “13”.

Al terminar la ceremonia le dijo que la sacaría del parque y así fue…al rato le mandó el bate autografiado para la suite donde Concepción compartía con quienes le acompañamos en ese momento tan especial.

Recordé todos los descuentos que dio a su millonaria valía, para poder ponerse la camisa de los Rojos de Cincinnati, equipo al que perteneció su papá, Ken Griffey senior, cuando él era un chamito…

“Es un romántico” pensé en aquellos dias…

Recordé que una vez le leí a Hank Aaron que el creía que Ken Griffey júnior podía alcanzar su record. No fue así, las lesiones se lo impidieron, pero igual hizo una carrera que lo conducirá derechito al Salón de la Fama de Cooperstown.

Hace unos dias escribí sobre el llamativo episodio de su “cabeceo” en el doguot y finalicé diciendo que espero que cuando lo exalten se duerma y ronque.

Parte de la grandeza está en saber cuándo es el momento de despedirse.

Pero igual me pregunto, cómo se habrá sentido en estos dias, sin ir al juego, sin compartir bromas en el club house…

El swing más bello, más dulce, 11 Guantes de Oro, 10 consecutivos, 630 jonrones, gallardía, el beisbol jugado correctamente, humildad, excelencia…

EL beisbol le estará eternamente agradecido.