La noticia del juego perfecto que le arrebataron a Armando Galarraga no dejó para mas nadie la noche del miércoles 2 de junio. No podía ser diferente, tamaña injusticia ante una hazaña tan esporádica se llevó la mayor cantidad de centimetraje.

Mientras muchos nos lamentábamos por el robo histórico, otro venezolano conectaba un batazo que suma otro número a su impresionante palmarés. Bob Kelly Abreu despachó el doble número 500 de su carrera y se convirtió en el único jugador activo con al menos 500 dobles, 250 jonrones, dos mil hits, mil remolcadas, mil anotadas, mil bases por bolas, y 350 bases robadas.

Por si fuese poco, es el cuarto en la historia con números similares, los otros son Craig Biggio, Barry Bonds y Rickey Henderson.

Sin escándalos, discreta y consistentemente,  no descansa en su admirable decisión de ser, como le prometió a su padre Nelson Abreu, el “comedulce original” un pelotero brillante…