NO HUBO CUMBRE - Runrun
Redacción Runrun.es May 24, 2010 | Actualizado hace 14 años

proyecto cumbre

Proyecto Cumbre no pudo hacer cumbre en el Gurla Mandata, el clima no lo permitió.

A continuación la reseña de la oficina de prensa de Andrea Herrera…

Caracas, 24 de mayo de 2010 (Prensa Proyecto Cumbre) La madrugada de este lunes 24 de mayo, entrada la tarde en el Tibet, donde la diferencia horaria con respecto a nuestro país es de 12 horas y media, los integrantes del equipo venezolano “Proyecto Cumbre” regresaban al Campo Base Avanzado del aislado Gurla Mandata, en el occidente del Tibet, luego de un intento fallido por alcanzar los 7.694 msnm de su cima.

El equipo se vió imposibilitado de alcanzar la cima del  Gurla Mandata en Tibet (Foto Proyecto Cumbre)

Una serie de incidentes generados por la naturaleza y el clima en los campos de altura N°1 (6450 msnm) y N° 2 (6.750 msnm) en los días anteriores, cuando el viento y la nevada se instaló en las cotas más altas de esta montaña, creando láminas de hielo en el piso de las carpas, así como las complicaciones que atacar una ruta no abierta,  a más de siete mil metros de altura sin ninguna compañía, mermó las oportunidades de completar el último tramo de la empinada ladera, pocas veces escalada y alejada del área de los Himalayas con mayor movimiento de montañistas y deportistas.

Esta expedición, en la que participan Marco Cayuso, Carlos Castillo y Carlos Calderas, tendrá que esperar ahora la llegada de los arrieros tibetanos con sus yaks hasta el Campo Base Avanzado para iniciar el retorno a casa.

Los otros miembros de Proyecto Cumbre Marcus Tobía quien regresó a Caracas por dengue desde las inmediaciones del Monte Kailash y Martín Echevarría, quien regresó a Caracas por motivos laborales desde el mismo sitio, consideraron que instalar los campamentos en la montaña,  intentar la cumbre y llegar por encima de los siete mil metros, completamente solos es ya en si un gran esfuerzo, que en esta ocasión no se vió recompensado con la cumbre.

“Como grupo cada, vez que nos planteamos una expedición vemos las posibilidades reales de coronar o no su cima. Evaluamos todos los aspectos y tenemos en cuenta que si bien puedes apuntarte un gran éxito, también hay ocasiones en las que puedes no llegar. Afortunadamente al volver, tomaron una decisión acertada para no arriesgar su integridad en esa montaña donde se encuentran solos y aislados, tras el tremendo agotamiento que les debe haber resultado de enfrentar ellos tres solos una montaña tan grande, de casi ocho mil metros y  tener que acarrear sin ayuda de porteadores, hasta casi siete mil metros,  todo el equipamiento – cuerdas, bombonas de gas, bombonas de oxigeno, comida, carpas, sacos de dormir, señalización y marcadores- dijo Tobía, quien continuó recordando una máxima de un famoso montañista que con frecuencia usa Marco Cayuso:  “Sueña y piensa en grande y atrévete a fallar”.

Martín Echevarría por otro lado  recalcó que en este caso, cuando el diferencial de altura a vencer es de más de dos mil metros en un área casi inexplorada, donde hace más de un año ningún humano había vuelto a marcar sus huellas, se deben reunir muchos factores en positivo para lograr el éxito. “Son esas pequeñas cosas que no puedes controlar que van sumando y pasando factura en una expedición: se enfermó Marcus,  los yaks no llegaron a la altura esperada para la instalación del Campo Base Avanzado y se tuvo que portear todo lo requerido del campamento hasta un depósito en la entrada del glaciar, los rollos de cuerda que vendieron en Kathmandú eran más cortos que lo que decían, el viento era siempre muy fuerte, en fin tiene que salirte todo perfecto para que, con un grupo tan pequeño y con tanto trabajo en esa montaña las fuerzas te alcancen. No se puede olvidar que estuvieron trabajando duramente dos semanas en esas laderas, sobre los seis mil metros para trazar la ruta, luego el ir de noche sobre un segmento en el que no hay huella ni conocimiento de lo que viene es de por si un gran intento. Por lo que entiendo, los tiempos no están a favor para un siguiente intento en los próximos días, esperemos conocer sus impresiones y lo que decidieron ellos allá” terminó.

En el despacho colgado en su sitio web http://www.proyectocumbre.com.ve esta madrugada, el equipo reporta la experiencia de esta última jornada.

No cumbre!

24 May, 10 – 13:25

Estamos de regreso en el Base después del intento a cumbre. Ya desde nuestra salida diferentes cosas nos habían sucedido. Lo primero, cuando llegamos al Campo 1 el 21, encontramos la bolsa de comida rota, con restos de comida y envolturas regados por doquier, llegamos a la conclusión que había sido un cuervo que nos había estado rondando prácticamente desde que salimos. Menos mal que habíamos llevado una bolsa de comida y no fue tan grave como en principio nos pareció, ya que varios sobres de comida deshidratada, nuestra principal fuente calórica, estaban destruidos totalmente… esperábamos encontrar la carpa dañada por el viento y nos encontramos vandalizados por un cuervo.

Al día siguiente, cuando llegamos al Campo 2, nos sorprendió gratamente que la carpa había aguantado los fuertes vientos que experimentamos durante los días de descanso, sin embargo tuvimos que trabajar un poco para hacerla confortable ya que el viento había logrado meter adentro de la carpa algo de nieve, que al derretirse durante el dia y congelarse durante la noche, se había transformado en lajas de hielo que tuvimos que despegar del piso de la carpa sin dañarla.

Al campo 2 llegamos relativamente temprano y nos hidratamos y comimos rápido para tratar de descansar lo mas posible previo al intento a cumbre. Hasta los momentos dormir en los campos de altura había sido sumamente incomodo, los tres en estas pequeñas carpas, además bastante oscuras, había hecho de las noches en el C1 y C2 algo no deseado! Esta noche previa a cumbre no fue una excepción y estuvimos prácticamente en vela hasta las 2:30 am, hora que habíamos fijado para empezar a derretir nieve, desayunar y prepararnos.

Finalmente salimos a cumbre a las 4:30 am, con nuestras linternas frontales, ya que aun estaba totalmente oscuro, cantimploras llenas, comida, y algo de abrigo, vía hacia la cumbre. Al inicio, el camino nos llevaba hacia un grupo de Seracs (bloques de hielo) que debíamos sortear para continuar nuestro camino, y que durante el día habíamos visto mas o menos como pasarlo, pero en la oscuridad fue muy difícil orientarnos para conseguir un camino seguro y estuvimos un rato subiendo y bajando buscando el camino, tratando de orientarnos en el espacio, que en la luz del día era de una manera y en la oscuridad parecía totalmente diferente. Luego de estar durante esos momentos tratando de conseguir el buen camino hacia la cumbre sin conseguirlo, decidimos regresar y esperar que amaneciera para volver a salir, sin embargo nos dimos cuenta que habíamos perdido demasiado tiempo y salir mas tarde no nos iba a permitir regresar de día y decidimos no volver a salir. Además estábamos ya completamente extenuados por el trabajo de los días previos, de montar los campamentos, fijar cuerda, etc. y sentimos que el esfuerzo y la experiencia en esta montana, que había exigido mucho mas de lo que inicialmente imaginamos, ya había valido la pena…

Proyecto Cumbre