La Serie del Caribe fue mejor - Runrun
Redacción Runrun.es Feb 07, 2011 | Actualizado hace 13 años

Lo de la Serie del Caribe es urgente. Desde el jueves (cuando publicamos la crónica sobre el estadio vacío) la imagen de desolación sólo mejoró  cuando los campeones dominicanos “Toros del Este”, enfrentaron a los anfitriones “Criollos de Caguas”.

Mejoró la asistencia por ser fin de semana y porque siempre que  quisqueyanos y boricuas se enfrentan o en Puerto Rico o República Dominicana, la rivalidad beisbolera entre ellos se exacerba y convocan afición de unos y otros. Estos duelos son como “un Caracas-Magallanes” pero del Caribe.

De hecho ha sido la única vez en esta Serie que el “Isidoro «Cholo» García” recibió tanta gente, poco más de 11 mil fanáticos, según  destacó la prensa.

Sin embargo ni por eso podríamos decir que se despertó el interés como en otros años. Algunos opinan que los campeones de esta edición del clásico, distintos a los equipos “tradicionales” no fueron lo suficientemente atractivos, ni siquiera en sus países para que la asistencia y la audiencia de las transmisiones de radio y televisión mejoraran.

Los organizadores de la Serie del caribe, comenzando por el Presidente de la Confederación Francisco Puello Herrera, deben hacer una revisión desprejuiciada que encuentre una solución viable y creativa a esta crisis innegable de una competencia que hasta no hace mucho era seguida por decenas de miles de fanáticos del beisbol, no sólo de los países involucrados, sino de los aficionados a este deporte en todas partes.

Para los jugadores de las Grandes Ligas era un honor estar ahí y hacían lo posible por presentarse en la convocatoria. Ahora no, ahora es, con todo respeto a los profesionales que con la mejor disposición fueron a representar el beisbol de sus países, una especie de “vente tu”. Equipos que se arman con “lo que hay”, con quienes aspiran a ser vistos esperando una invitación de algún equipo de las Mayores o contrato en la pelota mexicana o asiática y algunos nombres de la nómina original.

Las estrellas de las Grandes Ligas que siempre hicieron tan atractiva esta competencia brillan por sus ausencia y es difícil de creer que estoy no es parte de los motivos para la soledad de tribunas, gradas y sintonía de radio y T.V.

Se ha permitido en esta edición que los equipos campeones, a excepción de Venezuela lleven el nombre de sus países o Estado Libre Asociado, un recurso que debe tener algunos resultados con el mercadeo, pero que no se corresponde con lo que en verdad es este circuito. Un cuadrangular de equipos campeones, no de selecciones. Pretender que se trata de países y no de equipos campeones, aunque al final llegue una selección desdibujada del roster original que obtuvo el título, es desnaturalizar lo que siempre ha sido La Serie del Caribe.

Pero así está esta competencia, tan deforme que podría definirse por “carreras average”, en caso de que hoy se produzca un cuádruple empate,  una solución que seguramente arrojará un campeón, pero que  también sirve para comprender por qué en el caso de la Serie del Caribe podemos decir que “todo tiempo pasado fue mejor”.