En esta interesante nota, Proyecto Cumbre da cuenta del ritual previo al ascenso a la Montaña Sagrada.
“Hoy martes 11 de mayo realizamos un recorrido intenso, en el que salvamos con bastante carga un desnivel de poco más de 900 metros. La jornada comenzó a las 8.15 am y se prolongó hasta las 3.30 pm, cuando tuvimos que parar pues la cuerda que llevamos para instalar y dejar como fija en la ruta se acabó. Nos faltaron como 100 metros para alcanzar la altura en la que tenemos planificado el Campo de Altura N°2, que queremos establecer a 6.300 msnm- dijo Castillo desde la carpa comedor.
La ruta estuvo bastante variada. Comenzamos a subir por el borde izquierdo entre el glaciar y las rocas. Por allí la nieve no estaba demasiado blanda y permitía caminar sin dificultad, más adelante encontramos tramos de más roca pero con mucha materia suelta, sobre terreno erosionado por el viento y los continuos congelamientos que abren desde adentro las capas superficiales de las piedras. Por allí se hizo más difícil el movimiento con la carga. Caminamos lento, conscientes de que aún estamos aclimatándonos y a partir de los 5.800 más o menos ya empezamos a encontrar todo el terreno cubierto de nieve, en ocasiones más blanda y profunda. Cuando paramos decidimos establecer un depósito con todo el material que llevamos para el Campo N° 2, descansar e hidratarnos para bajar al Campo Base Avanzado. El regreso nos tomó otras cuatro horas y llegamos cerca de las 8 de la noche al campamento. Estamos bastante cansados y nos disponemos a cenar una sopa que nos está trayendo Karma que hoy se ha esmerado en calentarnos el cuerpo con su comida porque esta montaña está aislada y siempre hay viento que baja mucho la temperatura” completó Carlos Castillo antes de pasar el teléfono a Marco Cayuso.
Por su parte Marco nos comentó que la jornada había sido intensa y que el plan era descansar todo el día 12 en el Campo Base Avanzado. “ Este fue el primer esfuerzo fuerte de la aclimatación, estamos muy cansados pero contentos porque llegamos a los 6.200 metros y no seguimos porque se nos acabó la cuerda y era un riesgo innecesario continuar si no podíamos equipar la ruta. Para lo rápido del ascenso desde Kathmandú en Nepal al altiplano tibetano en carro, hemos asimilado muy bien la aclimatación a la altura. Estamos ahora en la carpa comedor que es como nuestro centro de reunión, mañana pasaremos todo el día aquí para luego subir y completar el montaje del campo 2. En el depósito que establecimos a los 6.200 dejamos los equipos más pesados y necesarios para la mitad de la montaña, una cocina y bombonas de gas, estacas, palas, bombonas de oxígeno, la carpa, comida y enseres necesarios para prepararla, así que en este segundo viaje que haremos el 13 completaremos la dotación de la montaña de esos cien metros que faltan del depósito al campamento y llevaremos además cuerda para el otro tramo. Suponemos que a partir de esa altura vamos a comenzar a encontrar grietas y otras dificultades propias de la escalada, pero hasta ahora vamos bien y vemos resuelta con claridad esta primera parte de la ruta” agregó Cayuso.
