Bajo esa filosofía, aprendida desde que eran unos muchachos en el Centro Excursionista Loyola. Los integrantes de Proyecto Cumbre se empeñaron en llegar a todas partes. Luego de hacer cumbre en todas las montañas venezolanas, siguieron recorriéndole continente con la mira puesta en el Himalaya. Llegaron al Everest y parecía que ya no había más para dónde ir, entonces se plantearon el “Desafío Polos” . Primero fueron al Polo Norte y desde el punto del mundo donde todo es Sur, clavaron el tricolor patrio y regresaron para planificar la visita al otro extremo. Cumplieron el reto de estar en el punto más sur  mundo  luego de sortear dificultades que le hicieron más difícil el camino y más grande la satisfacción. Ahora regresaron al Himalaya y desde la oficina de prensa de Andrea Herrera, periodista oficial del Proyecto Cumbre,  nos llega la buena nueva de las andanzas de estos venezolanos que tanto orgullo nos han hecho sentir. Tras Realizar las primeras caminatas de aclimatación a la altura, los cinco integrantes del equipo venezolano Proyecto Cumbre, Martín Echevarría, Carlos Castillo, Marcus Tobía, Carlos Calderas y Marco Cayuso, continúan en el altiplano tibetano en dirección al Oeste y desde el pasado martes se encuentran en la rivera del Lago Sagrado Manosanovar, en su acercamiento a la Montaña Sagrada, el Monte Kailash donde completarán la preparación antes de iniciar el ascenso al Gurla Mandata (7.694 msnm), objetivo final de esta expedición. Desde la población de Saga, donde iniciaron las caminatas de aclimatación, la expedición criolla cruzó parajes que llegan a ascender hasta los 5.200 msnm y transitó un largo trecho por la carretera que bordea el Río Yarlung Tsampo que cruza el país de Oeste a Este y se adentra en la India, encontrando en su paso paisajes de fascinante belleza y compartiendo en el camino con pobladores y peregrinos que enriquecen la experiencia cultural del grupo. En esta ocasión, en que los venezolanos se reencuentran con las expediciones a las altas cotas,   Supermercados Unicasa y Molinos Hidalgo les están co patrocinando, en tanto cuentan con el auspicio oficial es del Instituto Nacional de Deportes, y el apoyo de proveedores como Acadia, Petzl y Gatorade. Desde las inmediaciones del Lago Manosanovar, cerca del Monasterio Chiu Gompa donde pasarán  dos noches antes de emprender el camino para el Kora del Monte Kailash, nos envían un despacho informativo: Lago Manasarovar (Tibet) 4 May, 2010 “Después de nuestro día de descanso y aclimatación en Saga, ayer salimos en medio de una nevada leve pero constante, que pronto cubrió de blanco todo el camino y los valles. El día varió entre momentos de buen clima, y otras nevadas, especialmente en los altos de la carretera. Ya en la tarde el camino entro en una zona espectacular del valle del rio Yarlung Tsampo, el principal cauce de agua del Tibet, que luego de recorrer el país de oeste a este, tuerce hacia el sur para entrar en India, donde recibe su nombre más conocido, el Brahmaputra. Las aguas turquesa contrastaban con enormes dunas de arena, y con las cumbres nevadas del Himalaya… Al final del día llegamos al poblado de Pariyang, en pleno altiplano tibetano a 4600 mts. Aún con lo aislado y alto de su ubicación, este poblado es  relativamente prospero, lo cual se evidencia en la gran cantidad de ganado pastando en los alrededores (Yaks y Cabritos). La gente tibetana siempre te sorprende cuando en sus rostros curtidos y quemados, son capaces de dibujar la sonrisa mas dulce y amable que uno pueda imaginar… El lunes 3 proseguimos por la carretera, y pasamos el alto del Mayung La, el más elevado de la ruta con 5220 mts. Ya en la tarde y tras una curva, apareció en el horizonte el Monte Kailash, la Montana Sagrada por excelencia, y en primer plano, el Lago Manasarovar se mostró con toda su enormidad azul.  El Gurla Mandata estaba cubierto de nubes en un principio, pero luego de seguir avanzando bordeando el lago, comenzó a mostrarse majestuoso, por encima de todas las demás cumbres de la zona. Realmente este lugar legendario, destino de peregrinos durante siglos, tiene bien ganada su fama, pues es de una belleza indescriptible. Durante más de una hora, desde una colina cercana al lago, pudimos disfrutar de una tarde de ensueño, de esas que pueden justificar el porque viajar a lugares tan remotos como este… Estamos alojados en un pequeño Lodge, a los pies del monasterio de Chiu Gompa, y a orillas del lago. Aquí permaneceremos dos noches, dedicando el día de mañana a seguir explorando, y dejándonos embrujar por la magia de este apartado rincón del Himalaya…” Seguiremos pendientes de ellos desde estas páginas, acompañándolos en esta fascinante expedición …