Lecciones que nos deja el 26-S (3) - Runrun
Redacción Runrun.es Oct 12, 2010 | Actualizado hace 14 años

Esta es mi última entrega sobre las principales reflexiones derivadas de los resultados electorales del pasado 26 de septiembre. Con esta pieza final pretendo conectar lo ocurrido en las urnas hace ya dos semanas, con lo que inexorablemente nos espera como país: el año 2012. Estas lecciones –de las muchas que hay, no cabe duda–, significan grandes retos para la oposición. Es por ello que discuto acá un elemento muy importante para las fuerzas opositoras: cómo se distribuyen geográficamente sus votos (y por supuesto cuáles son sus implicaciones) y más importante aún, qué hacer con la victoria política obtenida por la MUD en los comicios parlamentarios.

Lección # 5 Un “rompecabezas” regional, donde todas las piezas son complementarias

Analizando el voto lista para la Asamblea Nacional, se podría decir –no sin que esto suene un poco fuerte, lo sé– que la Oposición (salvo un partido), es una confederación de organizaciones regionales con enclaves muy bien delimitados. Al menos, esta es su forma actual sin desmeritar que esa conformación mute en el futuro. Sí, hay claras excepciones, pero la nota característica de cómo se distribuyen los votos opositores está definitivamente vinculada a la fuerza regional que poseen los distintos miembros que componen la Mesa de la Unidad Democrática. El reto para todos y cada uno de ellos es que entiendan que se necesitan todos, los unos a los otros, y que por dominar tal o cual estado, no puede pretenderse imponer una candidatura presidencial en el futuro. Permítanme hacer un examen muy breve de los principales actores de la MUD.

Un Nuevo Tiempo: El partido más votado de la alianza. Sin embargo, los sufragios de esta organización están muy concentrados en el Zulia. El 64% de sus votos provienen de esta zona.

Primero Justicia: El segundo partido más votado de la MUD. Su área de influencia está concentrada en las regiones central y capital. Sumando los votos obtenidos por esta organización en el Distrito Capital y los Estados Miranda y Aragua, se obtiene que en esas entidades se concentra casi dos tercios (62%) de su votación.

Acción Democrática: El tercer partido de oposición más votado y única excepción en cuanto a la llamada “regionalización” que acá analizo. El partido blanco se distribuye de manera bastante uniforme en muchas regiones del país, obteniendo interesantes votaciones en Lara, Falcón, Mérida y con su mejor presencia en Anzoátegui. Habría que añadir que AD es el partido de la MUD que mejor performance electoral tiene en los estados más rurales como Cojedes, Apure y Portuguesa en los que sumados todas estas regiones, se concentra un 30% de su caudal electoral.

COPEI: Cuarto partido. Aún cuando dispone de una presencia interesante en el DC, Mérida y Falcón, su bastión electoral es el detentado por el Gobernador del Estado Táchira, César Pérez Vivas. 26% de todos sus votos provienen de la región andina.

Proyecto Venezuela: Quinto partido más votado. No cabe duda que su mayor área de influencia está concentrada en el Estado Carabobo. El 65% de sus votos proviene de esta región.

PODEMOS: Sexto partido. Su caudal de votos está fundamentalmente radicado en los estados Aragua (en el que hace vida política su principal líder Ismael García) y Anzoátegui (en el que tiene una fuerte presencia en la población de El Tigre). Prácticamente la mitad de sus votos se concentran ahí.

CAUSA R: Es el octavo partido de la Unidad (superado por el MIN que en realidad no tiene ningún enclave específico). La Causa Radical obtuvo un poco más de 100 mil votos, pero más de la mitad de ellos proviene del Estado Bolívar, región en la que se desenvuelve Andrés Velásquez, su principal dirigente. Mucho más lejos, están los 19 mil votos que obtuvo en Lara, seguramente explicados por el liderazgo que tiene Alfredo Ramos en la ciudad de Barquisimeto.

A este breve resumen, debe sumarse partidos “estrictamente regionales” como Convergencia (Yaracuy), Cuentas Claras y Proyecto Carabobo (Carabobo), que hacen aún más delimitado el área de influencia de cada una de estas agrupaciones. El fenómeno partidista es claro. ¿Cuáles son sus implicaciones?

Usted se preguntará: ¿Cuál es la lección que debe extraerse de todo esto? Pues muy sencilla: en una situación como la descrita, todas las piezas son necesarias. Estos son partidos que tienen una fuerte ascendencia sobre el electorado de los principales 9 estados del país que concentran dos tercios al electorado. El gran complemento es la presencia nacional de AD, que como ya afirmé anteriormente, tiene el mejor nivel de penetración en áreas rurales.

Si todas las piezas son necesarias, una candidatura presidencial opositora debe tomar en cuenta este mapa “regional”. Las alianzas que podrían estarse suscitando en este momento al interior del conjunto de las fuerzas alternativas, seguramente están siendo pensadas sobre la base de este “rompecabezas”. Sin embargo, si la Unidad se quiere mantener en serio, para armar el rompecabezas deben unirse todas las piezas… las grandes y las pequeñas. Así pues, la dinámica política opositora se torna interesante de cara a los próximos meses.

Lección # 6 Humildad y Foco para 2012

La oposición obtuvo una victoria política el 26-S. No hay dudas. Sin embargo he dicho –en honor a la verdad- que la victoria puede ser atribuida más al hecho de haber mantenido el caudal electoral opositor mientras simultáneamente el chavismo decreció en términos absolutos, que a otra razón. Quizás esta sea la lección más importante que deba tomar la MUD: hay que ser humildes con el resultado y proyectarse estratégicamente al 2012. La Oposición debe evitar caer en la dinámica ocurrida entre 2007 y 2008.

¿Qué ocurrió en aquel entonces? Luego de ganado el referendo de la reforma constitucional el 2 de diciembre de 2007, vale decir, la primera victoria electoral de la oposición, muchos políticos comenzaron a “sacar cuentas” para sus carreras políticas personales. Empezaron a decir que si se “ganó acá o allá”, ello significaba automáticamente, una victoria en determinada gobernación o alcaldía. No en balde los primeros meses del 2008 se caracterizó por una verdadera hemorragia de candidaturas opositoras que significaron amargas disputas y desunión. Ya usted conoce la historia de las elecciones regionales del año 2008: fue muy distinta a la que se registró el 2D del 2007.

Si no se impone la sindéresis, algo similar podría ocurrir en el año 2012. Recordemos que se escogerán gobernadores y alcaldes en una suerte de “mega elección” que será simultánea a los comicios presidenciales (si es que no ocurre algo como en 1998). La política de la Unidad en esta ocasión debe ser más profunda y si se quiere, más disciplinada. Es difícil, pero ya se logró en 2010 y debe volverse a lograr en 2012, sobre todo para el desafío más importante.

Más allá de las aspiraciones regionales y locales que existan, para las cuales deberá proponerse un método que las signifique y traduzca en una política electoral ganadora, el foco debe centrarse en ganar lo que algunos llaman –con mucha razón­– “el mundial de fútbol de la política venezolana”: las elecciones presidenciales. Los otros niveles de elección deben ordenarse luego de esta prioridad que será una elección sumamente difícil.

El Gobierno, que pareciera alejarse de la mayoría electoral al mantener su política de radicalización está enviando un mensaje muy claro: hará uso de todos sus recursos para impedir que ocurra otro triunfo político opositor, esta vez, el más importante de todos. Vendrá la elección más dura, en la que habrá el mayor ventajismo conocido por los venezolanos. Serán los comicios en los que habrá mayor cantidad de “trucos”, que deberán sortearse con una estrategia clara y con mucha disciplina, sin perder el foco. La lección del 2008 ya nos hizo perder más de 70 espacios locales hoy necesarios. Si no se aprende para 2012, podría costarnos nada más y nada menos que la Presidencia de la República.

En nuestra próxima entrega nos referiremos a un aspecto clave para el avance opositor: la celebración de elecciones primarias para escoger a un abanderado presidencial. Como siempre, a sus órdenes en mi cuenta Twitter