¿Líder Religioso? por Gabriel Reyes - Runrun
Sendai Zea Mar 13, 2012 | Actualizado hace 12 años
¿Líder Religioso? por Gabriel Reyes

Siento preocupación cuando “eruditos” de la Opinión Pública aparecen declarando frases con contundencia, pero sin mayor soporte en lo histórico y en lo político, tal vez estimulando interesadamente la construcción de alguna matriz de opinión que se convierta en referencia pública para construir agendas inducidas que produzcan efectos específicos en nuestra realidad actual.

Frases como “Chávez es un “líder religioso”, “Los venezolanos lo valoran moralmente y sienten una identificación emocional hacia él, algo nunca antes visto en nuestro país desde hace 200 años”, “Hay una identificación con el discurso amoroso de Chávez” representan contradicciones reales entre los planos subjetivo y objetivo que merecen un análisis más cercano.

Sin embargo, utilizaré este espacio para dejar una serie de interrogantes a quien se atribuye estas frases y espero que en sus respuestas pueda aclarar a los venezolanos que compartan las dudas planteadas algunas referencias que validen tales alabanzas.

1.- “Chávez es un “líder religioso”

Resulta obvio para todos que el presidente Chávez no representa una iglesia o credo en concreto. Precisamente el sincretismo que lo pasea entre la devoción mariana y las invocaciones a los espíritus de la sabana, entre las misas solemnes y los concurridos bilongos, lo aleja de ser el abanderado de una religión en específico. Tal vez, creer en todo. se puede convertir en no creer en nada, y es que el “comunismo” es ateo por principios, entonces, el repetidor de frases de Marx sufriría de “disonancia cognitiva” si siendo discípulo del barbudo personaje fuera un devoto creyente en cualquier deidad o forma sobrenatural.

Cabe preguntar entonces, cuál es la definición de un “líder religioso”. Tal vez, el analista trató de decir que se ha generado una religión en torno a la figura del hijo predilecto de Sabaneta, inspirada en el interesante concepto del antropólogo Clifford Geertz quien dijo que: “La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único”. Si este es el enfoque correcto, entonces el propósito ha sido crear un espejismo de prosperidad y felicidad inexistente y manifiesto en temas menos esotéricos como la estadística de un país donde los homicidios, la inflación y la corrupción, entre otros, seguramente le restan la duración planteada en tal concepto.

2.- “Los venezolanos lo valoran moralmente y sienten una identificación emocional hacia él, algo nunca antes visto en nuestro país desde hace 200 años”

Esta lamentable afirmación lleva de manera implícita tres errores fundamentales. Primero, es falso que “los venezolanos” lo valoren y se identifiquen con él. Lo correcto, sin el sospechoso sesgo percibido, sería que “una parte de los venezolanos”. Segundo, no existe estudio conocido alguno que haga referencia a la “valoración moral” del personaje, por lo que la afirmación carece de soporte real. Pero, la frase que lo convierte en “algo nunca antes visto en nuestro país desde hace 200 años” resulta atrevida no por la adulación evidente sino por la ignorancia demostrada. Bolívar, Miranda, Betancourt, Pérez y muchos otros son segundones de este dechado de virtudes, según el objetivo analista.

3.- “Hay una identificación con el discurso amoroso de Chávez”

Creo que si el analista se refiere a este discurso (Haz Click aquí) entonces estoy seguro que los comentarios son innecesarios.

Recordemos que la política es un tema demasiado terrenal, transitorio y dinámico. No puede ser un acto de fe, ni debemos utilizarla para apoyar o descalificar a un gobierno. Es un tema de construcción de modelos sobre la base de expectativas colectivas, pero debe trascender de lo personal, de la construcción de ídolos con pies de barro, que repitan promesas incumplidas. Este gobierno tiene aspectos positivos que deben ser reconocidos por propios y extraños, pero ha generado una polarización inédita, un odio entre venezolanos irracional, ha clientelizado al pobre en un sistema de dádivas que se materializan en “misiones” redistributivas que son excluyentes por definición. La corrupción ha generado una Cleptocracia sin parangón en 200 años de vida republicana y la mentada “soberanía” ha sido un pretexto para ignorarla, con la intromisión y dependencia de naciones de dudosa reputación democrática, nuestros nuevos “hermanos”. Nuestra deuda pública se ha exponenciado a límites históricos y los Derechos Humanos han sido obviados en numerosos casos, donde el disenso es el leit motiv de los abusos. Es un país donde no se invierte, se gasta, donde no se gerencia, se ordena, y donde todos tenemos un precio. ¡Tal vez el de unos es más bajo que el de otros!

@greyesg