¡Gallegos vive entre nosotros! por Gabriel Reyes - Runrun

En medio de la incongruencia que nos desgobierna se va un año plagado de inmoralidades superlativas, de hechos vergonzosos que delatan el talante sectario de una clase política excluyente y violenta. Este año 2011 nos deja un sinfín de amargos sinsabores, muchos hogares venezolanos enlutados por la delincuencia que sin freno campea por todo el territorio nacional haciéndose de nuestra juventud, de nuestros trabajadores, en medio de un discurso demagógico de promesas incumplibles.

Se va el último año de esta pesadilla, si los venezolanos así lo decidimos. Más allá de las preferencias políticas de cada quien, nos urge un país donde las libertades individuales y colectivas formen parte de lo que consideramos «merecido» en un Estado Democrático, donde no sólo nos cuidamos de los delincuentes del hampa común, también de quienes en abierta violación a la Constitución Nacional vulneran los derechos de quienes no podemos pensar de la misma forma que ellos.

Esa intolerancia al disenso ocasiona hechos lamentables como las innumerables grabaciones telefónicas alegremente exhibidas en el «Canal de Todos los Venezolanos» sometiendo al escarnio a quienes deberían tener la privacidad para expresar libremente su pensamiento, el cuál, al no guardar sintonía con el único potable para el régimen, es satanizado y divulgado con total impunidad.

La amenaza en ciernes a la única ventana de señal televisiva independiente de Venezuela, Globovisión, mediante el empleo sistemático de la presión, de la pesada espada de la amenaza latente de un cierre total, del sigiloso fantasma del silencio absoluto amenaza a todos los venezolanos si no se detiene la voracidad del latifundio radioeléctrico oficialista.

Y cerrando el año, el secuestro a un grupo de trabajadores de la Alcaldía Metropolitana, incluyendo un diputado, en un ejercicio de fuerza bruta, de privación ilegitima de libertad a hombres y mujeres, en el reclamo de unos derechos sobre los que es imposible emitir juicio de valor, si la forma de aspirar su restitución es la violencia.

Hoy más que nunca el pensamiento de Rómulo Gallegos está vigente entre nosotros, quien con la claridad que iluminó su obra supo contrastar la barbarie de la Doña con la Luz de la Justicia encarnada en Santos. No nos resignemos como testigos de piedra ante este atropello que vivimos. En nuestra participación activa está nuestro futuro. Construir una Venezuela donde TODOS tengamos nuestro espacio, donde el odio no mueva bajas pasiones y donde la reconstrucción sea el único norte que alimente nuestras aspiraciones y deseos.

En el 2012, todos a trabajar por la gran victoria electoral de un pueblo cansado de esperar 13 años por la materialización de las infinitas promesas incumplidas. Venezuela necesita un cambio y ese cambio, sólo podemos dárselo nosotros el 7 de Octubre!!!

@GREYESG