Estamos acostumbrados a continuos anuncios de crecimiento económico por parte del Gobierno que no se materializan, inclusive de aquellos en los que nos garantizaban un «crecimiento sostenido» o de cómo nuestra economía crecería en una senda firme del 2013 al 2019. Con el resultado, atípico y casuístico, del 5,5% del 2012, explicado exclusivamente por el empuje de la Misión Vivienda, la idea perdió fuerza y ahora nadie hace esos anuncios. Lo cierto es que, al igual que los otros temas que he venido examinando en estos artículos, la promesa no se ha cumplido y, creo, que no se cumplirá para el 2013 y tampoco en el 2014. Las causas de este desempeño las desarrollo de inmediato.
La ecuación del crecimiento
La regla económica número uno para que una familia, una empresa o una economía crezca consiste en que todo el producto creado por ellos en un lapso de tiempo no puede ser consumido. Si así sucede no queda remanente para el ahorro y, mucho menos, para la inversión que viene siendo el gran motor del crecimiento económico. La formula que nos enseñaron en la primera clase de macroeconomía la recuerdo: P = C + A (I), donde P era lo producido, C lo consumido y A o I, lo ahorrado o lo invertido. Imagínense ustedes la ecuación así: P = C, esto es la familia, la empresa o el país se «come» todo lo que produce y no es capaz de crear nada nuevo. La familia no se pudo comprar la casa, la empresa la tecnología y el país nueva producción para una población que aumenta todos los días.
La condición fundamental para crecer
Se comprende fácilmente que cualquiera de los tres tiene que generar un excedente, por encima de lo que consume para alcanzar un cierto crecimiento económico, pero ese excedente, que es el ahorro, tiene que ser capaz de convertirse en inversión, quiere decir que no basta con «guardar la plata bajo el colchón», si no se dan las condiciones para que se convierta en casa, tecnología o infraestructura física. Tanto el ahorro como la inversión requieren determinadas condiciones para que se concreten. Para el primero, una tasa de interés atractiva por encima de la inflación es un buen incentivo, para la segunda el asunto es más complicado, pero en todo caso, lo que me interesa llegar aquí es que ese excedente es indispensable para crecer y una economía que lo consume todo tiende a deteriorarse y a perder la capacidad para aumentar el bienestar de su población.
¿Por qué la economía venezolana no crece?
Precisamente el caso nuestro es ese: una economía que, prácticamente, consume todo lo que produce y, ni ahorra, ni invierte. Por el lado de la administración central del Gobierno, evaluada por la trayectoria del Presupuesto Público, casi la totalidad del Gasto se lo llevan sus operaciones corrientes y el remanente para la inversión es mínimo o marginal. Eso explica en bastante porque la vialidad, los servicios, la electricidad, los hospitales públicos son tan precarios y no van al paso de las demandas de la población. Las inversiones que se realizan van asociadas a nueva deuda. Ni se diga del des-ahorro y la des-inversión que resulta de las operaciones de las empresas estatales, cuyas pérdidas son resarcidas con lo poco que se ahorra.
Por el lado petrolero tenemos una razón mayor del por qué no hemos crecido pues, al contrario, nuestra principal industria ha declinado, no solo en la producción corriente, sino en su capacidad productiva. Pdvsa dedicó en los últimos años en el orden de US$ 170.000 millones a lo que llama «Desarrollo Social», esto es gastos de consumo masivos, pero no invirtió en aumentar su capacidad de producción. Ni en Oriente, ni en Occidente. Allí está el mejor ejemplo con la Faja del Orinoco, donde los nuevos desarrollos actuales están ligados a nuevos préstamos.
Finalmente, la principal fuente de crecimiento de una economía, la inversión privada, hace rato se fue de Venezuela, sea la local o la extranjera. El ahorro privado, por una parte, no solo no tiene incentivos, sino des-incentivos y la inversión exactamente el mismo tratamiento. La inversión extranjera desapareció de nuestro país hace tiempo, salvo contadas excepciones de empresas que se ven obligadas a reinvertir sus utilidades.
¡Breve historia de por qué la economía venezolana no crece consistentemente!
