Este gobierno se comporta cada vez más como una curiosa mezcla de Pinochet y Fidel Castro para cuyos gobiernos no existen derechos como el de huelga e incluso los de “protestas de calle y de portón”. Un gobierno autoritario que pretende prohibir y que criminaliza a los legítimos y normales derechos laborales y sindicales establecidos en la Constitución y en la Ley del Trabajo, como hacer asambleas de trabajadores en los portones o ejercer acciones de protesta tales como paros escalonados. El patrono gobierno Ferrominera acude a un tribunal pidiendo un “amparo constitucional” en nombre del “derecho al trabajo”. ¿Es el patrono el que reclama su “derecho al trabajo”?. El mundo al revés. ¿Eso no debía ser, en todo caso, un reclamo del trabajador?. Para responder a eso… ¡llevan a una docena de altos gerentes!. ¡Viva la revolución obrerista y socialista!. Tenemos patria. En realidad, obvio, lo que intentan es impedir el legítimo derecho al reclamo. Quieren trabajadores arrodillados y sumisos, Miren en lo que vino a parar esa dizque “izquierda socialista”. Se “ultra derechizaron”.
En el Chile de Pinochet estaba conculcado el derecho de huelga y otros como sindicatos autónomos, paros, asambleas, etc. Los trabajadores que incurrieran en tales “delitos” podían ser sometidos a juicio o directamente encarcelados, además de ser despedidos y, por supuesto, acusados de “agentes del enemigo comunista, apátridas, desestabilizadores”, etc. Más o menos lo que sucedió aquí, en la propia y supuesta revolución, hace tres años con Rubén González y antes con Carlos Chancellor, enjuiciados y encarcelados por meses y años. En un gobierno que se autodenomina de izquierda. Estos anti obreros rojos rojitos “rayaron” la palabra izquierda. La convirtieron en sinónimo de reaccionario, abusador, negador de la justa rebeldía. Justo lo contrario que debía ser.
En la Cuba de Fidel Castro (el “mar de la felicidad”), hace décadas quedó abolida de toda la legislación el derecho de huelga. Peor aún, eso es un grave delito que conlleva fuertes penas de cárcel. También son considerados delitos los paros o las protestas dentro o fuera de la empresa. Graves delitos, según “la revolución”. Quien lo haga es “agente del enemigo imperialista, apátrida, gusano”. Exactamente la misma acusación de Pinochet pero sustituyendo la palabra “comunista” por la palabra “imperialista”. Y agregando el adjetivo “gusano” que viene siendo como “escuálido, majunche”. En Cuba solo se pueden hacer asambleas si son convocadas por el gobierno en horario y lugar autorizados a través de unos “sindicatos” que quedan definidos en la Ley como “correa de transmisión” del gobierno y el partido hacia los trabajadores. O sea, son al revés: representan al patrono gobierno ante el trabajador y no al derecho como manda la lógica y la historia.
Triunfos sindicales que doblegan al patrono gobierno. Apartando tamaña aberración que es otra violación a la Constitución, semejante a la del caso del diputado Mardo, los ferromineros que no se han dejado amedrentar por dos “militarizaciones” y toda clase de atropellos y amenazas, lograron ayer dos triunfos: tuvo que venir al portón un militar de alto cargo en CVG a ceder: anunció que hoy pagarían dos de las enormes deudas con los trabajadores. Que van a reincorporar a los siete despedidos. Y que iniciando la semana próxima el gobierno honraría un dineral que tomó ilegalmente: el aporte a la caja de ahorros. Aún hay pendientes otras graves ilegalidades patronales como la confiscación de las prestaciones, el pago al Seguro Social (en todos esos casos es dinero descontado de sus salarios a los trabajadores desviado a otros fines lo cual duplica la gravedad del delito del gobierno) y la inconstitucional negativa a firmar un nuevo contrato colectivo. Lo importante es que esos pagos se lograron por la lucha y la protesta. No hay ningún “regalo” ni generosidad del gobierno. Los trabajadores los forzaron a pagar lo que por meses y años no quisieron pagar. Así nos va.
TIP 1: Diosdado Cabello convoca a “una marcha contra la corrupción”. ¡Fin de mundo! Una contra marcha, como siempre. En el twitter ayer aseguraban que junto a Cabello marcharían Rangel Gómez, Rafael Ramírez, los que Mario Silva llamó “el grupo vampiro de VTV”. Los del “cartel del hierro” y los que ya salieron libres en los casos PudreVal y Mafia de las Cabillas. ¿Quiénes más? Otros aseguran que Juan Barreto apoyará la marcha desde los globos aerostáticos que compró siendo alcalde. Y que podrían invitar a Didalco Bolívar. Algunos exageraron señalando que habrá mensajes solidarios de Aponte Aponte y con pancartas del maletín de Antoninni.
@damianprat (en twitter)
