Venezuela: escenas de una democracia por Moisés Naím @moisesnaim - Runrun
Venezuela: escenas de una democracia por Moisés Naím @moisesnaim

 

Escena 1. Ese domingo Carmen se sintió agotada pero muy satisfecha. Agotada porque a sus 78 años, 15 horas de viaje en autobús son muchas. Pero también satisfecha porque había logrado votar para elegir al próximo presidente de Venezuela. Para hacerlo tuvo que trasladarse de Miami, donde vive desde hace tres años, hasta Nueva Orleans, la ciudad más cercana donde los venezolanos residentes en el sur de Florida pueden votar. El largo viaje se debe a que Hugo Chávez decidió cerrar el consulado de Venezuela en Miami. Así, los 20.000 venezolanos que allí viven (muchos de los cuales simpatizan con la oposición) tuvieron que escoger entre no votar o ir a Nueva Orleans. Miles tomaron autobuses o fueron en sus autos o en avión. Votaron en la presidencial de octubre y lo volvieron a hacer el 14 de abril. La televisión mostró conmovedoras imágenes de jóvenes, parejas con sus bebés a cuesta y de ancianos haciendo lo que fuese necesario con tal de votar.

Escena 2. William Dávila es diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela y pertenece a la minoría que no es controlada por el Gobierno. En las elecciones del 2010 la oposición obtuvo la mayoría (el 52%) de los votos, pero el Gobierno cambió las reglas y, a pesar de haber obtenido menos votos, logró el mayor número de diputados, garantizándose así el control de la Asamblea. En los 14 años de la presidencia de Hugo Chávez, la Asamblea jamás votó en contra de sus iniciativas y, con frecuencia, le dio poderes absolutos que le permitieron gobernar por decreto, y sin consulta. El 16 de abril Dávila estaba hablando en la Asamblea cuando se le acercaron varios diputados del Gobierno y con un objeto contundente le rompieron la cara, lo que ameritó 14 puntos de sutura.

Escena 3. Durante la reciente campaña electoral Nicolás Maduro tuvo una masiva presencia en los medios de comunicación mientras que la visibilidad y los mensajes de Henrique Capriles fueron severamente limitados por el Gobierno. Uno de los mensajes televisivos más enfáticos de apoyo a Maduro fue el de Luiz Inácio Lula da Silva. Después de aclarar que no era correcto interferir en los asuntos internos de otro país, el expresidente de Brasil explicó por qué los venezolanos debían votar por Nicolás Maduro. Dilma Rousseff reconoció inmediatamente la victoria de Maduro, incluso antes de que el Gobierno venezolano se viera obligado a contar de nuevo los votos.

Escena 4. Un millón de personas que en octubre habían votado por Hugo Chávez en abril lo hicieron en contra del candidato que él había ungido como su sucesor. Pero no en todas partes. En Río Chiquito, un pueblo en el Estado de Yaracuy, Nicolás Maduro obtuvo un 943% más de votos de los que tuvo Chávez en octubre. En otro pueblo, La Azulita, en Mérida, el margen de Maduro sobre Chávez fue del 530%. Y en Punta Piedras fue el 493%. En otros lugares, como Machiques, el 100% de los votos fueron para el candidato del Gobierno.

Escena 5. Leonel Cabeza es el director del Instituto Regional de Deportes del Estado de Zulia. Después de las elecciones convocó a todos los funcionarios de esa organización pública a una reunión. Estaba indignado. Explicó que tenía la información exacta de quienes de ellos habían votado por el candidato de la oposición y quienes no habían cumplido con la exigencia de llevar a familiares amigos y vecinos a votar por Maduro. Y que estaban despedidos. “Pueden ir a los tribunales a quejarse pero a mí no me importa. ¡Están botados!”

Escena 6. El teniente Diosdado Cabello participó en el golpe militar de 1992 liderado por Hugo Chávez. Posteriormente, y gracias al éxito político de Chávez, el teniente Cabello ha ocupado los más altos cargos en el Gobierno. Ahora es presidente de la Asamblea Nacional. Al día siguiente a las elecciones, cuando un diputado de la oposición pidió la palabra, Cabello le preguntó: “¿Acepta usted que Nicolás Maduro es el presidente legítimamente electo?”. El diputado trató de responder, pero Cabello le interrumpió: “Dígame: ¿sí o no? Yo no le voy a dar la palabra a ningún diputado que antes no acepte que Maduro es el legítimo presidente de este país”.

Escena 7. La presión internacional ha obligado al Gobierno a aceptar una auditoría de la reciente votación. Pero Tibisay Lucena, jefa del Consejo Nacional Electoral, se ha apresurado a exhortar a los venezolanos a que “no se hagan falsas expectativas ya que la auditoría aprobada es para demostrar que la plataforma tecnológica funciona perfectamente y que los resultados son fiel reflejo de la voluntad de los votantes”.

Escena final. Nicolás Maduro ha jurado como presidente de Venezuela hasta 2019. Así, Hugo Chávez y la persona que él escogió sumarán 20 años en el poder.

@moisesnaim