Londres 2012 por Luis De Lion - Runrun
Sendai Zea Jul 29, 2012 | Actualizado hace 12 años
Londres 2012 por Luis De Lion

La llama olímpica, todo un símbolo federador, un recorrido tan universal como geopolítico, el cual desde éste viernes 27 de julio de 2012 desde Londres, nos ha remitido al ritual de cada cuatro años de los juegos olímpicos. Sin duda, es la ocasión para aquéllos atletas que han trabajado duro durante estos últimos cuatro años, muchos de ellos de forma discreta, humilde, no por ello lejos de la naturaleza ambiciosa de todo atleta. Los deportistas saben que la cita olímpica puede cambiar el curso de sus vidas. La mayoría de los participantes son desconocidos, algunos mal conocidos, pero bastará solo unos segundos, para alcanzar la consagración. Poco importa saber que la celebridad es irónicamente pasajera.

Trampa, corrupción, costos exorbitantes, son también los males de los cuales sufren los juegos olímpicos modernos, desarreglos que ya existían en la Grecia antigua, como bien describe la historiadora, Mary Beard.

Relanzados en 1896 por el barón de Coubertin, los Juegos Olímpicos modernos, estuvieron impregnados de las obsesiones del aristócrata francés. No al alcohol, amateurismo fanático y la idea de gran onirismo político, que traducía en eslogan de paz y armonía universal, las treguas en la Grecia antigua, las cuales eran solo una interrupción olímpica, a la cotidianidad guerrera de aquéllos tiempos. Una fijación, que el tiránico colega de Coubertin, Avery Brundage, mantuvo desde 1952 hasta 1972 como presidente del Comité Olímpico Internacional.

Las medallas, las mujeres y los perdedores, eran los grandes ausentes en los juegos de la antigüedad. Coronas de laureles, las mujeres ni en las tribunas y solo se premiaba al primer lugar. Las medallas doradas, las atletas y el reconocimiento de plata y bronce a los perdedores, aparecen con los juegos modernos.

Sin duda los tiempos han cambiado, en lo político como en lo deportivo. En los símbolos y en las herramientas. Londres apenas obtuvo la sede de los juegos de 2012, fue víctima de una serie de atentados simultáneos en pleno corazón de la capital inglesa. La nebulosa Al Qaeda, aún tenía esa capacidad. Y faltando apenas un año para la gran cita deportiva, Londres y su extensa periferia fueron escenario de graves disturbios a raíz de la muerte de un joven británico de origen caribeño, a manos de la policía. Acontecimientos, que en lo político y social, se volvieron carburantes para la sólida democracia británica y así seguir adelante en la organización de los juegos, fortaleciéndose ante la adversidad terrorista y evitando confundir clamor social con vulgar saqueo.

En lo estrictamente deportivo, la prótesis del atleta surafricano Pistorius y la crioterapia, hacen pensar que estos juegos de Londres 2012 son los del deportista biónico. Aunque no debemos olvidar que en los juegos de Berlín 1936, Jesse Owens, ganó sus cuatro medallas de oro, con unos novedosos zapatos diseñados por un tal Adi Dassler, quien más tarde fundaría Adidas. Por su parte, Mark Spitz, en Munich 1972, obtuvo siete medallas de oro, nadando con un novedoso traje de baño de nylon elastina de la marca Speedo.

A sus marcas.

@LDeLION