La vaca Pdvsa - Runrun
Eddie A. Ramírez S. Ene 27, 2015 | Actualizado hace 4 días
La vaca Pdvsa

PDVSA

 

Hay tres vacas mundialmente famosas. La criollita Mariposa del gran Simón Díaz que daba leche y tuvo un ¨terné¨. Otra llamada Ubre Blanca, de la raza cubana Siboney,  producto de un cruce entre Holstein canadiense y Cebú de la India,  la cual  Fidel citaba  frecuentemente  en sus discursos. Esta vaca, convertida por decreto en revolucionaria,  supuestamente  llegó a producir  109  litros en un día, todo un récord que extrañamente no se repitió. Rebaños de su misma raza en el ¨mar de la felicidad¨ no pasan de 12 litros por día, algo más o menos similar a nuestra oligárquica raza Carora. La tercera en el ranking de la fama es la vaca Pdvsa, la cual según Miguel Ángel Santos produjo entre el 2004 y el 2014 nada más y nada menos que 698.000 millones de litros, perdón de dólares.

Ubre Blanca murió enferma prematuramente  por forzarla a producir. La vaca Pdvsa está grave porque la ordeñan las 24 horas del día,  no invierten en su alimentación y la manejan unos piratas revolucionarios.   Cabe recordar que en tiempos de los ¨gringos¨, estos realizaban las inversiones y Venezuela establecía el monto de  los impuestos a cobrar por el fisco. A partir de 1976 nuestra vaca no fue nacionalizada, sino estatizada como sostenía ese gran venezolano que fue Alberto Quirós Corradi. De allí en adelante el Estado asumió la responsabilidad de alimentarla, es decir invertir en ella para mantener y aumentar la producción. En el acto fundacional  el presidente  Carlos Andrés Pérez se comprometió a que sería manejada como una empresa privada, siguiendo los lineamientos del gobierno de turno, pero sin injerencia político partidista.

Los partidos Acción Democrática y Copei respetaron hasta cierto punto la meritocracia y la independencia administrativa de Pdvsa. Aunque hubo frecuentes desavenencias entre algunos Ministros del ramo y presidentes de la empresa. Debemos entender que, dentro de cierto rango, ello es normal. El Estado accionista, representado por el Ministro del ramo tiene la obligación de ¨ordeñar¨ lo más posible a la vaca, mientras que la Directiva de la empresa debe insistir en mayores inversiones para lograr un crecimiento sostenido de la misma. El equilibrio está en obtener una cantidad de litros que permita satisfacer las necesidades razonables del fisco, pero sin poner en peligro la salud de la vaca.  El libro Petróleo y Poder de Andrés Sosa Pietri narra varios episodios de relaciones tensas entre las partes.

Lamentablemente, el teniente coronel fallecido decidió que ¨tenía que tomar esa colina que era Pdvsa¨.  En 1991 la deuda de la empresa  era de mil novecientos  millones de dólares, de los cuales, según Sosa Pietri, el 40% era para cubrir deudas del Estado y  nuevas obligaciones impuestas por el gobierno.  A diciembre del 2014, de acuerdo al informe  de Pdvsa, la deuda financiera monta a 46.153 millones de dólares. Según destacan los auditores ¨esta cifra no incluye  cuentas por pagar a proveedores, impuesto sobre la renta por pagar, beneficios a los empleados y otros beneficios post-empleo, acumulaciones y otros pasivos, intereses por pagar y provisiones; así como  los saldos relacionados con las actividades del Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción y ciertos documentos de pagos con entidades y organismos gubernamentales de la República, el Banco Central de Venezuela (BCV) y con organismos e instituciones no financieras¨. Es decir, el mono es muy grande.

Alí Rodríguez, Rafael Ramírez y ahora Eulogio Del Pino no solo se encargaron de ordeñar al máximo a la vaca Pdvsa, sino que la endeudaron y destruyeron la meritocracia. A nuestra empresa le sucedió lo que a  la vaca Ubre Blanca. Ambas murieron por abuso de ordeño y mal manejo. Tendremos que conformarnos con la vaca Mariposa y eso solo con  la canción, porque carne  ¡No hay!

Como en botica: El grosero e inepto presidente de facto no se percata de   que insultando a los distinguidos  expresidentes Pastrana, Calderón y Piñera pierde puntos  ante el mundo civilizado. Para visitar a  un preso no se requiere  permiso, por lo que las declaraciones de Jaqueline Farías, la del Guaire y del dedo de Chávez,  están fuera de lugar. Ojalá que algunos opositores que escriben por las redes sociales entiendan que  descalificar a  dirigentes de la alternativa democrática es favorecer al totalitarismo.  ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com