La mentira como institución por Carlos J. Soucre - Runrun

verdad

Así la ha establecido este régimen. Utiliza esa miseria como una estrategia destinada a engañar y como una manera también deburlarse del país. La mentira parece ser una de las principales tareas que absorben a estas gentes.

Una mentira más lo del diálogo. Veamos: El escrito que le fuera entregado al Ejecutivo por la MUD luego de la reunión de los alcaldes con Maduro, y en el cual se rechazan las condiciones inconstitucionales impuestas por el gobierno para que se produjese el diálogo, fue contestado por dos altos funcionarios del régimen de manera abrupta y ofensiva. El primero, una vez más con su bota de «chopo de piedra» sobre la Constitución, expresa que son «ridículas» las peticiones de los alcaldes de la oposición, y conlenguaje burlesco las señala de esta manera: «Que si la Ley de Amnistía, que si devuélvanme mis atribuciones, que si dame más plata». Como esos pedimentos, atribuciones y recursos presupuestarios que deben serles otorgados a las Alcaldías son mandatos previstos en la Constitución, ese ilustre legista, ese diserto parlamentario se nos muestra tan obtuso que no pudo advertir que era a la Carta Magna a la que él calificaba de ridícula.

Diosdado Cabello además, usa un lenguaje soez, llama también «festín de hienas» a las reclamaciones legales y legítimas, por ej., las formuladas por el alcalde Ledezma, a quien le despojaron de sus atribuciones constitucionales, echándole al cesto de los desperdicios los 800.000 votos con los cuales ganó la Alcaldía, para colocar allí de modo cuartelario a una extraña señora sin relevancia intelectual alguna como «jefa» de esa Institución.

Parecieran cosas de salvajes las que estas gentes se permiten. Ahora el llamado Canciller, quien fuera colocado en un segundo cargo creado para él en el estado Miranda, algo así como una tarea ficticia después de haber sido derrotado en aquella entidadpor Capriles en las elecciones del 8D. Ofrece unas declaraciones tan disparatadas. Hélas aquí: «Los de esa Mesa no son sino unos fascistas que conspiran todos los días para derrocar a Maduro» (Sí -me digo yo-, con los aviones de Vicente Rangel). Luego: «Sueñan con venganzas fascistas y justifican una invasión extranjera». Finalmente: «Esos alcaldes conspiradores no fueron elegidos por el pueblo, sino por una burguesía financiada por Estados Unidos». Cosas tan absurdas que nos obligan aconsiderarlas como productos de una gran pobreza imaginativa.

Ustedes, señores, están en su derecho de decirles las cosas más duras a la oposición; sólo les pedimos que ellas sean dignas y no indignas de los cargos que ustedes dicen ostentar. Sean decentes alguna vez en sus vidas.

agueda_soucre@hotmail.com

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