Descansen arrrrr!!!!, a discreee…cion!!!!, Aaatenciónn firrrrr!!!!!!….Con vista al pablellon nacional, atencion presenten arrrrrr!!!!!

(Entra marcha militar y sobre ella se oye la voz del discreto locutor de los actos oficiales)

Locutor oficial: Al momento de rendir honores al pabellón nacional, es menester señalar que la gloria inmarcesible de la caraota refrita, emula de las luchas libertarias de este pueblo. Conocida como leguminosa phaseolus vulgaris, hace honor a u nombre por la predilección del vulgo. El genio de America, el Padre de la Patria, el dios de los pueblos amerindios, el del delirio sobre el Chimborazo una vez exclamó, con su voz tronante de volcán de América: “No es bueno que un pueblo esté sin caraotas, porque el gobierno se acostumbra a no suministrarlas y el pueblo a no comer”. Por su parte, la noble carne mechada, hierve en el fuego de este inmarcesible pueblo, junto al onoto, el ajo y la cebolla hasta alcanzar el color rojizo con el que muestra su patriotismo….Junto a la carne, honramos a quien hace su espectacular entrada en este instante: el arroz blanco, blanco como el Libertador en su apellido, porque en su color el Padre de la Patria se asemejaba más a las caraotas, como ha quedado demostrado. El arroz debe ser suelto libre, como los blancos caballos llaneros que llevaron la libertad por America. A paso de vencedores, aparece el plátano, digno representante de la familia de las Musáceas, muestra orgulloso su madurez. Tajado y frito reposa sobre el dignísimo pabellón cual galones sobre los hombros de un general trisoleado y epónimo…

Hasta aquí los honores al pabellón nacional…Atención, descansen arrrrr, a  a comer a discre…cion…antes de que se pudrrr!!! Buen pro…vech…