¡Mis resoluciones para el 2015! por Carlos Dorado
¡Mis resoluciones para el 2015! por Carlos Dorado

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Es una tradición en mi hogar, cada inicio de año reunirnos todos, y después de un tiempo de reflexión, anotamos en un papel las resoluciones para el año que recién comienza. Suelen ser unas 8 o 12 por cada miembro de la familia. Las leemos todos reunidos, cada uno en voz alta, y en los últimos días del año, todos reunidos de nuevo las volvemos a leer, para ver cuáles se lograron y cuáles quedaron sólo como deseo incumplido. Las que no se lograron, pasan de primeras en la lista de cada uno para el año siguiente ¡Es motivante! Se lo recomiendo ampliamente.

Este año, en honor a mis padres, y sacado de mi reciente libro titulado: “Cartas a un hijo”, y del artículo: ¡Los diez mandamientos de mis padres! paso a copiarles la lista de las mías para el 2015.

1.- “Desea sólo lo que depende de ti”

Mi padre solía repetirme: “El que domina a otro es fuerte, pero el que se domina a sí mismo es poderoso” “Nunca trates de ser más de lo que eres, ni menos de lo que eres. Simplemente lo que eres”

2.- “Permanecer entero cuando todo el mundo espera que te derrumbes, eso es la verdadera fuerza, eso es valentía”

Mi madre me decía “No hay que tenerle  miedo al camino, hay que tenerle miedo a no caminarlo” No es grande aquel que nunca falla, sino el que nunca se da por vencido.

3.- “No tenemos casa, pero tenemos un HOGAR”

¿Qué comentarios podría agregar a la hermosa expresión anterior?

4.- “Sé digno, y trabaja”  

Mi madre solía decirme: “Carlos lo bien que hagas la cama, es lo bien que dormirás en ella”

La verdadera felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer lo que se hace.

5.- ¡Las grandes obras no son hechas por la fuerza, sino por la perseverancia!

Mi padre me decía: “Carlos, ¿Acaso la gota desgasta a la piedra por su fuerza o por su constancia y perseverancia?”

¡Si tocas la puerta por tiempo suficiente y con la fuerza necesaria, puedes estar seguro de que despertarás a alguien y terminarán abriéndola!

6.- ¡Pasión por la vida!

Mi madre siempre me decía: “Carlos, no hay remedio para la muerte, pero sí para la vida: La Pasión”

¿Es que acaso necesitas morir, para querer estar vivo? Es triste encontrar la muerte sin haber conocido la vida

7.- “Es tan pobre, que lo único que tiene es dinero”

Siempre mi padre decía: “lo importante no es aprender, sino saber qué hacer con lo que se aprende”

¡Educar no es  sólo enseñar al niño a saber, sino a hacer!

8.- ¡Conseguirás muchas mujeres, bastantes amantes, pero no necesariamente una esposa!

Mi madre: “Carlos, quien no sabe valorar un gran amor, no sabe qué es vivir, y si no lo sabe; no merece compartir la vida contigo”.

¡Qué maravilloso es poder ir más allá del deseo y haber encontrado una esposa!

9.- ¡Los pueblos sin dignidad son rebaños, los individuos sin ella son esclavos de sí mismos!

Mi padre solía decir: “Fulano de tal es tan indigno, que ni a sí mismo se respeta”

La pobreza de mis padres era una pobreza digna; ya que el valor principal de la vida no está en lo que conseguimos, sino en lo que logramos ser con dignidad.

10.- ¡Hijo, aunque tú no creas!

Mi madre solía decirme: “Carlos, lo más importante no es de dónde vienes, sino hacia dónde quieres ir”

Yo, no puedo cambiar lo que era, pero estaba dispuesto a luchar por lo que quería ser. Nuestra vida está diseñada para ser una historia de logros a pesar de la adversidad, porque en ausencia de la adversidad, los logros no podrían existir.

¿Por qué no se animan mis lectores, y me envían las suyas por e-mail? ¡Quizás a final de año, me puedan decir cuáles cumplieron!

cdoradof@hotmail.com