Alí: te agradezco y te acuso - Runrun
Eddie A. Ramírez S. Nov 12, 2018 | Actualizado hace 4 días
Alí: te agradezco y te acuso

Alí, antes de que te vayas al otro plano, al que varias veces te han mandado las redes sociales, o que también me vaya, que es lo único seguro que tenemos, quiero expresarte mi agradecimiento personal y, al mismo tiempo, mi acusación como venezolano.

Fuiste guerrillero durante años. Dicen que Fausto era perverso y rencoroso. La democracia que combatiste con las armas y el terror te perdonó y permitió tu elección al Congreso Nacional. Tuviste libertad para discutir y legislar, sin que una Constituyente anulara tu gestión, sin riesgo de que allanaran tu inmunidad, ni que los medios te silenciaran.

Con Chávez lograste ser Ministro de Energía y Minas y, poco después, representante de Venezuela ante la OPEP. Tuve la esperanza de que las brisas del Danubio hubiesen disipado tus ideas decimonónicas. A raíz de los sucesos de abril del 2002, asumiste la presidencia de Pdvsa. Declaré y escribí que eras la mejor carta del gobierno para esa posición. Vendiste la imagen de hombre serio y en las reuniones parecía que ibas a manejar a la empresa como un negocio al servicio del país.

Se impusieron las brisas de Sierra Maestra. No eres un hombre serio, sino uno que nunca ríe, pero lo grave es que pronto permitiste que Pdvsa fuese utilizada para realizar proselitismo político. Me mandaste a amonestar porque dí unas declaraciones sobre petróleo, la cual acepté porque realmente no me correspondía e incluso en una video conferencia interna reconocí mi falta. Me jubilé el 31 de octubre del 2002, aspirando que hubieses dejado de ser Fausto para convertirte en un gerente.

Estando jubilado estalló el paro cívico nacional del 2 de diciembre del 2002, convocado por todos los partidos políticos de oposición, la CTV y Fedecámaras, al cual se sumaron miles de trabajadores petroleros por decisión individual. Después de haber participado activamente en el paro petrolero de abril 2002, consideré que, a pesar de no estar en la empresa, no podía pasar agachado, por lo que dí declaraciones y escribí a favor del paro. Como consecuencia me “despediste por faltar al trabajo”a fines de abril del 2003, es decir después de seis meses de no ser trabajador activo.

Alí Rodríguez Araque, te estoy eternamente agradecido por ese despido. Te cuento que como presidente de la Junta Directiva y Director-Gerente de Palmaven, filial de Pdvsa, tuve oportunidad de interactuar con otros directivos de la Casa Matriz y filiales, excelentes profesionales y la mayoría de una gran calidad humana, tales como Juan Chacín, Claus Graff, Gustavo Inciarte, Nelson Vásquez y Carlos Castillo, para citar solo algunos que ya no nos acompañan. Es decir que solo tenía oportunidad de relacionarme con un grupo reducido de ejecutivos petroleros.

Gracias a tí, se me abrió un universo de gente maravillosa. Alí, no te imaginas lo que me he beneficiado al conocer obreros, secretarias, técnicos, profesionales y gerentes que demostraron principios y valores y por ellos lo arriesgaron todo. Algunos fallecieron por falta de asistencia médica. Muchos han tenido dificultades económicas, pero ninguno ha cedido. Gente del Petróleo sigue presente y comprometida, no solo asistiendo a protestas, asambleas de ciudadanos, reuniones con partidos políticos, elaborando propuestas para la recuperación de la industria petrolera cuando finalice la dictadura, y varios escriben en los medios de comunicación.

Alí, a título personal debo agradecerte porque al despedirme me diste la más satisfactoria oportunidad de mi vida, pero como ciudadano venezolano te acuso de la destrucción de Pdvsa y filiales. Solo un fanático como tú pudo despedir a casi 23.000 trabajadores calificados, 67% de la nómina ejecutiva gerencial , 67% de la nómina mayor (profesional, técnico y supervisorio) , 29% de la nómina menor (operadores, artesanos, secretarias) y 27% de la nómina diaria (operadores y mantenedores). Ese despido masivo fue porque, al igual que el nefasto teniente coronel, necesitabas ” tomar esa colina que era Pdvsa” para ponerla al servicio de tu llamada “revolución”.

Alí no solo cometiste un genocidio laboral, sino que nombraste en cargos importantes a activistas políticos. Tus pecados no terminan allí. Acabaste con la Orimulsión aceptando la recomendación de tu amigo Mommer, por cierto acusado de corrupción. Esto lo dice incluso alguien como Al Shereidah, estudioso del tema petrolero y crítico de la Pdvsa meritocrática. Dejaste en tu lugar al inepto y también acusado de corrupción, el rojo-rojito Rafael Ramírez, a quien protegiste y después abandonaste. Fuiste ministro de Relaciones Exteriores, de Finanzas y de Energía Eléctrica. Los resultados están a la vista.

Pasas tus últimos años como embajador en Cuba No te importa estar rodeado de la miseria del pueblo, porque disfrutas de los privilegios diplomáticos. Alí, aparta de tu mente ese “mar de la felicidad” y reflexiona sobre tu obra: la Pdvsa roja produce solo un poco más de un millón de barriles diarios de crudo, tres veces menos que la Pdvsa meritocrática, las refinerías están en el suelo, importa petróleo , gasolina y diesel, hay escasez de gas de bombona, de combustibles líquidos y de aceites minerales, la deuda es inmensa y la corrupción alcanzó nivel estratosférico. Fausto, la historia te recordará como perverso y destructor.

Como (había) en botica: La muerte de Modesto Díaz en el Sebin por falta de atención médica es otro asesinato del régimen ¡No más asesinatos, torturas, presos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com