Zapatero llora el adiós de Timoteo, por Armando Martini Pietri
Zapatero llora el adiós de Timoteo, por Armando Martini Pietri

TimoteoZambrano

 

Sorpresiva renuncia de Timoteo Zambrano a continuar en el diálogo clandestino, es un duro golpe a los zapateados. Su carta explicativa compite en pasiones y lloriqueos con Corín Tellado y Delia Fiallo porque no lo designaron presidente de la Asamblea Nacional, debido a que dos partidos dudaron de su idoneidad y el suyo, Un Nuevo Tiempo, coincidió en la apreciación.

Podríamos señalar que ésta es una controversia entre adecos resabiados y escapados del partido al cual cada día más falta le hacen los timbales de Rómulo Betancourt y otros fundadores. Pero la misiva difundida por el afectado, indica que las cosas y la ofensa van más allá. Parece oportuno aclarar interrogantes en aras de la claridad que él nunca tuvo, y que ahora alardea y reclama.

Atraviesa, salvando las dolarizadas diferencias, algo parecido a lo que le sucedió al rojo-rojito Rafael Ramírez, lo dejaron de lado, como trapo desechable sustituido por nuevos andrajos menos cargados de sucio pero que pronto se embarrarán.

El ofendido podría despejar, por ejemplo, si “la coherencia” de la cual hace ostentación se refiere a la persistencia en ser puente de plata con el oficialismo, pues hasta donde se recuerda nunca ha expresado rechazo a la violencia madurista ni a las trampas electorales, para sólo echarle en cara un par.

También pudiera aclarar ¿qué entienden él, y sus jefes conmilitones por “política con mayúsculas”? Porque de ellos -y muchos de sus ayer compañeros de parrandas peregrinas- lo que siempre se ha observado, y con seguridad incomprendido, es la politiquería de arrumacos y carantoñas pro-gubernamentales para darle gusticos a ciertos interesados, él y Rodríguez Zapatero no tienen la misma interpretación.

En cuanto a la denuncia de que algunos sectores de la oposición “desaconsejaron” que fuese electo presidente de la AN porque “la opinión pública y las redes sociales serían muy críticas”, hay que reconocer y darles razón; la reacción negativa hubiera sido peor, aunque sería conveniente conocer si él no está de acuerdo con que la reacción popular hubiera sido igualmente molesta con cualquier figura de UNT, puesto que de Rosales para abajo es el partido más desacreditado y sospechoso de la MUD que hace meses perdió toda confianza y credibilidad. ¿Piensa que con él hubiera sido diferente, está tan aislado de la realidad, tan ciego y sordo?

Tampoco se logra entender ¿cómo es eso de los “falsos héroes”, a quienes se refiere? ¿A los muertos, heridos, presos por las protestas populares? ¿En quiénes piensa cuando dice que no necesitamos “mártires hijos del pueblo”? ¿A quiénes echa al cesto de la basura? ¿a los que ignoraron el mandato del 16J y se burlaron de los ciudadanos?

Se envuelve en una bandera de trapo democrático afirmando que acepta la decisión, pero ¿a qué se refiere cuando dice que fue una “decisión entre pocos”, acaso ya no es parte de esos pocos que todo lo deciden sin preguntarle a nadie? ¿Qué pretenden comprometer a una nación, representándolos indebidamente sin autorización ni legitimidad? Porque no es víctima, sino una consecuencia de malas jugadas y de resultados torpes en sus tácticas y relaciones. ¡Así de sencillo! Quien te conozca que te compre.

Parece tener razón cuando afirma que fue censurado por los mismos con quienes se sienta en la mesa de negociaciones, pero ¿qué es lo que se pacta en esas reuniones de las cuales ahora, resentido y contrariado se retira? Muy pocos, los mismos que lo vetaron en sus aspiraciones presidenciales legislativas, saben qué se está conversando, a cuáles acuerdos con el gobierno están llegando los compañeros que lo defenestraron, y que según sus palabras no se refieren a “falsos héroes” ni “mártires hijos del pueblo”, y por lo visto tampoco a presos y exiliados políticos de los cuales la dictadura sólo soltó a menos de la mitad y encima los mandó a seguir presos en sus casas.

Hay que alentar al señor Zambrano que no se aflija, la gente lo recuerda y piensa en él, e incluso en la MUD y sus partidos controladores, en colaboracionismo, -aunque no le sea placentera la palabra. Su renuncia no lo librará de esa percepción, -aunque muchos de plácemes, Florido con desenvoltura y maestría impecables hace méritos para sustituirlo- y hay demasiados ejemplos de opositores de verdad, sinceros, frontales, coherentes y sin la menor posibilidad de colaborar con el régimen dictatorial, como para compararlo con ellos. Sería poco menos que un insulto. Por cierto, el mote de colaboracionista lo tiene hace tiempo, su reacción es tardía, insincera y nada creíble.  Quien no te conozca que te crea. 

Lo que pasa es que esos compañeros junto con los cuales pactaba con la dictadura le dieron una auténtica patada por el trasero político, eso duele y deja herida abierta, especialmente cuando ya no se tiene a dónde ir, ni siquiera a La Habana. Y en Maracaibo es posible que lo pase peor que su jefe y verdugo en Disneylandia, tal vez Zapatero le dé habitación en su casa española y lo acoja en su seno. 

En toda su nota telenovelera y melodramática en un torneo de yo y yo en mi presidencia que nunca fue, se le traspapelaron pequeños detalles como los presos, torturados, asesinados y exiliados por la dictadura. Lo repugnante es que el relato tragicómico es por un puesto burocrático, pataleo por no ser postulado y es por eso que abandona la negociación con el régimen; y no por quienes dieron su vida por libertad y democracia, además por la recuperación de un país, que al parecer le importa un pepino. 

Concluye con un “no les fallaré.” Así será, ya no hará más daño. No hay grandeza en la embaucadora justificación repleta de lugares comunes que no logran encubrir el motivo real, el hecho de que sus esfuerzos legitimantes, no hayan sido recompensados debidamente por sus compinches filibusteros.

 

@ArmandoMartini