Descalabro 2017 y esperanza 2018, por Eddie A. Ramírez S.
Eddie A. Ramírez S. Dic 26, 2017 | Actualizado hace 1 semana
Descalabro 2017 y esperanza 2018

2018

 

El año que termina fue un descalabro total para venezolanos y residentes. Por culpa de la dictadura totalitaria e inepta se agudizó la escasez, el alto costo de la vida, la inseguridad y la violación a los derechos humanos. Por culpa de los dirigentes de la oposición no se conformó un movimiento compacto para enfrentar las arbitrariedades de un  régimen impopular, pero que logra sacar partido a la división de los demócratas.

Según declaró Eulogio Del Pino, el expresidente de Pdvsa acusado de corrupción,  “antes que privilegiar el mantenimiento la empresa privilegió el suministro de alimentos y medicinas para la población”.  Es decir, que Del Pino reconoce que se descuidó el mantenimiento indispensable para garantizar el funcionamiento y seguridad de las operaciones. Ello confirma que los accidentes en las refinerías, la caída de la extracción de crudo, la escasez de gasolina, aceites y de gas de bombonas se debe, entre otros factores, a que Pdvsa cambió su misión. Alí Rodríguez, Rafael Ramírez y Eulogio Del Pino son directamente responsables de esta catástrofe.

Si la prioridad fue garantizar el suministro de alimentos y de medicinas y, evidentemente, estos dos rubros brillan por su ausencia, ¿dónde están los reales? No hace falta ser muy zahorí para percatarse que los mismos están en bancos en el exterior en cuentas de los jerarcas rojos y de sus testaferros. La empresas de Guayana y demás empresas del Estado fueron saqueadas y están quebradas.  La corrupción se llevó en los cachos a la revolución y afectó a todos menos a los rojos enchufados.

En el aspecto institucional el continuó el descalabro. Personas otrora tenidas como honorables, como la magistrada Carmen Zuleta de Merchán y Luis Damiani se prestaron a constantes violaciones a la Constitución y fueron alcahuetas de la corrupción. Las rectoras del CNE siguieron siendo lacayas del Ejecutivo. Tarek, usurpador y Grinch, se erigió en verdugo de unos corruptos,  obviando a otros del entorno de Maduro. Los de la constituyente espuria levantan la mano cuando lo ordena Miraflores. El Contralor Galindo despertó de su letargo y dice que ahora sí va a auditar a Pdvsa. Padrino López puso a la Fuerza Armada al servicio del Psuv. El mentiroso y tracalero electoral general Motta Domínguez, continúa viendo saboteadores en el sistema eléctrico.

A pesar de los descalabros citados y de muchos otros, la oposición no ha logrado capitalizar el descontento en contra de Maduro y sus acólitos. Algunos dirigentes se han enfrentado con valentía al régimen y varios están presos o exiliados. Sin embargo, las encuestas revelan que ninguno logra tener aceptación general o al menos un elevado porcentaje de simpatía y un rechazo bajo. Por otra parte, los demócratas de a pie no logran entender cómo es posible que la dirigencia no acuerde una unidad de propósito y no presente un programa común de gobierno. En general, la población democrática está decepcionada de la dirigencia.

El 2018 puede ser peor que este año, a menos que se produzca un cambio de gobierno o que se perciba al menos que el mismo es factible cuando finalice el período presidencial. El régimen no rectificará, por lo que la situación se deteriorará aún más. Continuar la implosión dentro de los rojos, pero en forma graneada. Con el apoyo incondicional de la Fuerza Armada, del TSJ y del CNE, Maduro puede terminar su período a menos que haya una justificada gran protesta en todos los estados. Si la oposición no constituye un frente común de partidos políticos con la sociedad civil, no es descartable que pueda ser reelecto.

La narcodictadura totalitaria, chantajista y con lazos con el terrorismo internacional tiene que ser enfrentada con acciones de calle y negociaciones contando con apoyo internacional. No puede descartarse la vía electoral, para lo cual se requiere que presentemos un excelente candidato de partido o independiente, un buen programa de gobierno, un pacto de gobernabilidad, estrategia y tácticas comunes y una óptima organización para neutralizar las trampas y ventajismos del CNE. Es importante que tanto la Fuerza Armada, como los países democráticos perciban que la oposición es una opción confiable de gobierno.

Sí es factible salir de este régimen. Corresponde a nuestra dirigencia tomar conciencia de la gravedad del momento, sacrificar intereses individuales y no ceder ante posibles ofertas de convivencia. El pueblo judío terminaba sus oraciones con “el año que viene en Jerusalem”y lo lograron con perseverancia y valentía. Guardando las distancias, debemos decir el año que viene regresarán presos y exiliados a sus hogares y Venezuela será libre de la influencia castrista y de los malandros que la gobiernan.

Como (había) en botica: Delcy quiso vejar a los presos y fue ella quien se degradó. La posibilidad de un independiente no es antipolítica, ni buscar un Mesías, sino la realidad de la baja aceptación de los candidatos de partido. Eliminar la Alcaldía Mayor Metropolitana y la del Alto Apure es otra arbitrariedad de Escarrá y su pandilla. Tres odontólogas, Daniela Affaqui y Yeny Arias (UC) y mi hija Gloriana (UCV) demostraron la calidad de nuestras universidades al revalidar exitosamente en Canadá ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com