Repique de campanas, por Carlos Canache Mata
Oct 09, 2017 | Actualizado hace 7 años
Repique de campanas, por Carlos Canache Mata

CNE copia

 

Después de visitar varios países con la mano extendida pidiendo dinero para paliar el colapso económico que la dictadura ha provocado, Nicolás Maduro regresó al país cuando nos aprestamos a las elecciones del 15 de octubre. Y llegó diciendo de nuevo el embuste de que hay un avance de 95% en el proceso de negociación entre gobierno y oposición, lo que es desmentido por voceros de la MUD que afirman que el supuesto avance “es de 0%”.

  La textura dictatorial del régimen se ha puesto de manifiesto una vez más con la sentencia N° 165 que le ordenó dictar a la Sala Electoral del TSJ para avalar la burda maniobra del CNE que impidió a la oposición democrática la sustitución de candidatos en la boleta electoral que se usará el 15 de octubre. El artículo 63 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales es claro y tajante: “Las organizaciones postulantes podrán modificar las postulaciones que presenten y, en consecuencia, sustituir candidatos o candidatas hasta diez días antes de ocurrir el acto electoral”, es decir, en el caso que nos ocupa hasta el 5 de octubre. El CNE, violando la norma legal, cometió la barbaridad de fijar solo un día, el 16 de agosto, para presentar los cambios de postulaciones, anticipándose a las elecciones primarias internas en las que la MUD escogería sus candidatos a gobernadores definitivos (10 de septiembre). La Sala Electoral del TSJ decidió que el CNE podía hacer lo que quisiera al declarar en la tal sentencia 165 que se puede ejecutar la fase de sustitución de candidatos “atendiendo a las particularidades y requerimientos técnicos del proceso electoral de que se trate”. Refrendó así el truco de las cuatro rectoras del CNE que, en un trance de prestidigitación electoral, transformaron, y a destiempo, lo que era un lapso en un día.  

  El 15 de octubre habrá una cita electoral que trasciende la escogencia, por si misma importante, de los Gobernadores de Estado. Mi apreciado amigo Gustavo Tarre  Briceño, quien al comienzo no simpatizó, igual que yo, con la idea de participar en estas elecciones regionales, en reciente artículo dice que “lo que realmente debemos buscar es la expresión masiva del rechazo popular al payaso que pretende gobernarnos” y enviarle un mensaje “a Raúl Castro, el dueño del circo”. Efectivamente, si la abstención se reduce al mínimo el acto electoral del 15 de octubre puede convertirse en un gran plebiscito anti-dictatorial. Las encuestas, que los asaltantes del poder aparentan ignorar, así lo indican. Y si los pillos que nos gobiernan se dejan tentar por el fraude, tampoco escaparán del desastre que los espera.

  La Iglesia, que a través de la Conferencia Episcopal Venezolana está llamando a votar, también está exhortando “a los párrocos a que el próximo 13 de octubre organicen en todas las comunidades eclesiales una jornada de oración por Venezuela y por el éxito de las próximas elecciones “. Me permito sugerir que esa jornada religiosa se acompañe con un repique de campanas de un minuto, a una hora determinada, en todas las iglesias del territorio nacional. Cuando Pérez Jiménez huyó en la “Vaca Sagrada” la madrugada del 23 de enero de 1958, en Caracas y otras ciudades también se oyeron repiques de campanas. Había llegado la hora del regreso a la patria de los que estábamos en el exilio.