¿Qué más quieres, quieres más? Por Eduardo Semtei
¿Qué más quieres, quieres más? Por Eduardo Semtei

#1JulVenezuela

 

No existe duda alguna que el pequeño grupo que gobierna, digamos: Nicolás, Elías, Jorge, Padrino, los dos Tarekes, Cilia, Delcy, Diosdado, Tibisay, Mikel, Carreño y unos cuantos más está aterrados, verdaderamente asustados con lo que puede ser su futuro una vez se encuentren fuera de poder. Hasta el gordo Escarrá suda de pavor.  Tienen pesadillas donde se ven juzgados y presos, expropiados y sin un centavo.  Unos parias pordioseros dando lástima. Tales miedos se acrecentaron con los errores cometidos por algunos opositores en dos o tres ocasiones en los cuales familiares de los “Patrones el Poder” e incluso alguno de ellos mismos fueron pitados públicamente. No fueron cientos como los muchachos asesinados, creo que en 3 ocasiones hubo gritos y chiflas. Tres pitas contra 100 crímenes salvajes y todavía chillan. No tienen empacho, dudas, tribulaciones en ordenar el asalto a la Asamblea Nacional.  Patadas, golpes y cabillazos contra los diputados. Que la Guardia Nacional colabore con los paramilitares rojos-rojitos en secuestrar durante horas y horas a todos los diputados, invitados y trabajadores  en una de las celebraciones patrias más solemnes.    En una conversación se oyó decir a Diosdado  para justificar sus propias canalladas “Si estando en el Poder no podemos salir al exterior y ni siquiera asistir a un cine en Venezuela cómo será cuando ellos gobiernen” Creo que Cabello comete dos errores: Primero juzgar por su condición y segundo, creer que es infalible aquel adagio  según la cual quien mata a navajazos no puede morir a sombrerazos. La defensa de Ernesto Cínico Villegas y de la Almiranta al asalto parlamentario es lamentable, vergonzosa, triste. La venganza, por muy frío que sea el plato donde se sirve y lo tentador de su ejercicio,  no es ni será uno de los mandamientos opositores y menos aún para nosotros en Avanzada Progresista.  Si me preguntaran que  haría estando al frente de dos puertas semejantes, una que conduce a los laboratorios de la guerra y al fratricidio y otra a las conversaciones de paz y el reencuentro entre los venezolanos, ¿cuál abriría?  No tendría la menor duda en transitar con paso firme hacia el entendimiento y la negociación. Si otros quieren guerra pueden muy bien irse a Siria o a Afganistán. Y que disfruten su estadía allí y el olor de la pólvora. ¿Pero cómo hacer con este saco de saltimbanquis y embusteros oficialistas que no pueden ver una “Mesa de Diálogo y Negociación” sin que piensen en las mil y una formas de engañar, engatusar, mentir, manipular e incumplir? No es tan complejo. Ya se ha hecho en muchísimas partes durante muchísimo tiempo. Cito varios ejemplos: Colombia, Vietnam, El Salvador, Chile, España, Argentina, Sudáfrica, Nepal, Indonesia, Burundi, Sudán del Sur, Irlanda del Norte, Sierra Leona y Angola entre otros.  ¿Qué más quieres, quieres más? Por cierto el Dr. Pedro Nikken a quien  no le gusta para nada que lo llamen doctor, participó como altísimo funcionario de la ONU en los procesos de El Salvador y de Burundi. Es un baluarte nacional en el arte de la negociación, la democracia, la justicia y la paz. Sería un asesor de lujo.  En Avanzada estamos convencidos que si a los observadores actuales; UNASUR y la Comisión de Expresidentes presidida por Rodríguez Zapatero se le une un representante de la Unión Europea, un representante de la OEA, un representante del Vaticano  y un representante de la ONU la comisión sufriría un cambio importante y gozaría del reconocimiento nacional e internacional.  Si a más de ello, se forma un “Grupo de Países Amigos” compuestos de seis a ocho naciones, digamos: Aquellas con posiciones críticas como México, Paraguay, Perú o Colombia. Aquellas con posiciones de apoyo al gobierno como Bolivia, Nicaragua, Ecuador o Santo Domingo y aquellas con posiciones de equilibrio como Uruguay, El Salvador, Chile o Canadá estaremos frente a un sólido cuerpo de trascendencia mundial y garante de los resultados y acuerdos que se pudiesen adelantar en una mesa de diálogo y negociación. Adicionalmente se podría invitar a Francia, Rusia, China y España como países  de apoyo al “Grupo de Países Amigos” En las consultas que hemos hecho encontramos una altísima disposición de todos ellos de participar para evitar una catástrofe social en Venezuela y conjurar las amenazas de guerra civil. ¿Qué más quieres, quieres más? Ahora bien ¿Qué se debe negociar, en qué términos?  Una pequeña agenda de 10 puntos. 1. Suspensión  de la Asamblea Nacional Constituyente. 2. Establecimiento firme del cronograma electoral regular. 3. Modificación de la Constitución por parte de la Asamblea, en forma conjunta gobierno y oposición,  incorporando las propuestas concretas del gobierno, bien sea por enmienda o por reforma. También las de la oposición como la eliminación de la reelección indefinida y el retorno de los diputados por cociente nacional. 4. Ley especial de amnistía judicial,  política y administrativa a condenados, presos, perseguidos y exiliados políticos 5. Nombramiento de un CNE de equilibrio, dos propuestos por la oposición, dos por el gobierno y uno de consenso. 6. Nombramiento del Nuevo Poder Moral Fiscal, Contralor y Defensor propuesto por el Gobierno, y Vice Fiscal, Vice Contralor y Vice Defensor propuesto por la oposición.  7. Modificación de la Constitución para dar lugar a los procesos de Justicia Transicional tomando como modelos los acuerdos de Colombia y Sudáfrica 8. Nombramiento de un equipo de “Gobierno de Unidad Nacional” que tenga como propósito la recuperación económica de Venezuela, la estabilización social y el combate decidido contra la violencia. Puede muy bien ser estructurado con líderes laborales, empresariales y políticos. Este gobierno de unidad nacional implica la  presencia de todo el espectro político, que incluye por supuesto oficialistas y opositores.  9. Aprobación por parte de la Asamblea Nacional de un Plan Quinquenal de Estabilización y Crecimiento Económico 2018-2023. 10. Nombramiento de una nueva Sala Constitucional 3 propuestos por el gobierno, 3 propuestos por la oposición y 1 de consenso. Ambos sectores, gobierno y oposición deben entender no solo que no se trata que un sector aniquile al otro como dijo el despreciable  del ex fiscal general, en una frase inmoral y repudiable,  sino que simplemente no es posible alcanzar tal latrocinio salvo una guerra civil que deje a la Catástrofe Civil  Española como un juego infantil.   ¿Qué más quieres, quieres más?  Siempre hay tiempo para la paz, para la democracia, para el diálogo, para el entendimiento. Las encuestas lo revelan: Los venezolanos no quieren violencia, no quieren muertes, no quieren presos.  Un acuerdo mayoritario, donde los radicales de uno y otro lado, que significan por cierto menos del 5% en cada extremo, queden excluidos, derrotados, es un acuerdo con sabor de futuro y éxito.  Los venezolanos queremos por decirlo de una manera muy simple: leche, carne y pan. Todas las naciones civilizadas del mundo nos los están solicitando. Lo aconsejan. Lo defienden.  No perdamos esta oportunidad que nos brinda la realidad.  Estamos a tiempo.

NOTA FINAL.  Estamos de acuerdo y celebramos la libertad de Leopoldo López.  Y ciertamente no hubo negociaciones y Freddy Guevara no entregaron nada.  Fue la presión internacional 75% y la presión nacional 35%. Fue una señal unilateral del gobierno diciendo que si quiere y está dispuesto a negociar. No hay que cerrar puertas y mucho menos acorralar a Voluntad Popular. Y fue también una señal de Leopoldo y su equipo aceptar casa por cárcel como diciendo que tampoco están cerrados a sentarse con el gobierno por la paz, la democracia, la defensa de la constitución y la búsqueda de soluciones para los graves problemas de Venezuela.