La lentitud de la OEA, por Carlos Nieto Palma
La lentitud de la OEA, por Carlos Nieto Palma

OEA (2)

 

Finalmente, después de mucho esperar, el pasado miércoles 31 de mayo, se efectuó en la sede de la Organización de Estados Americanos la reunión de consulta de cancilleres de los países miembros para discutir la grave situación que vivimos en Venezuela.

La reunión de consulta de ministros de Relaciones Exteriores se celebra con el fin de considerar problemas de carácter urgente y de interés común para los Estados americanos, y para servir de órgano de consulta.

En el lugar estuvieron 34 delegaciones, incluyendo la de Venezuela, que a pesar de haber iniciado el proceso para retirarse de la OEA y aseverar que no participaría en ningún encuentro al final asistió. 18 cancilleres estuvieron en el encuentro, junto a ellos 9 representantes permanentes de la organización, 2 representantes alternativos, 2 viceministros y 2 subsecretarios de relaciones exteriores.

Lamentablemente, no se llegó a un consenso para obtener los 23 votos necesarios para una resolución definitiva y la reunión fue suspendida; pienso que a pesar de que no se obtuvieran los resultados esperados, por ahora, ya el que la misma se haya realizado es un gran avance y revelador de la grave crisis que vivimos en Venezuela.

Tal vez muchos nos habíamos creado grandes expectativas con esta reunión y hoy nos vemos algo frustrados al no ver aún resultados tangibles que le den salida a la dictadura que hoy vivimos, creo que es importante tener en cuenta que la OEA es solo un escenario más de lucha para sacar al régimen, no es la salida definitiva, esa está en manos de todos nosotros.

La reunión fue pospuesta para dentro de 3 semanas antes de la 47° Asamblea General de la OEA, que se celebrará entre el 19 y 21 de junio, en Cancún, México, cuando aspiran a que exista un consenso entre los países miembros de la OEA para emitir una resolución sobre la crisis que se vive en Venezuela.

Con excepción de Nicaragua y Bolivia, las 26 intervenciones que se efectuaron mostraron una clara preocupación por la grave crisis que se vive en Venezuela, la ausencia de democracia, crisis humanitaria, rechazo a la convocatoria de una asamblea nacional constituyente, liberación de los presos políticos y abogaron por una pronta salida a la situación que vivimos.

De manera especial quiero resaltar la intervención de Manuel González Sanz, ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica quien expresó: “Han transcurrido 35 días desde que fue propuesto este encuentro. Nuestra lentitud es evidente y hasta vergonzosa, especialmente ante las situaciones que hemos visto”, e hizo referencia a las 60 muertes que se han contabilizado en los últimos 60 días de protestas.

Los organismos internacionales, tanto de la Organización de Estados Americanos como de la Organización de Naciones Unidas, no se caracterizan precisamente por ser los más rápidos del mundo, es una crítica en la que creo que coincidimos todos los que acudimos a estos sistemas, su lentitud al accionar es evidentemente una de las grandes debilidades de estos sistemas de protección de los derechos humanos.

Coincido totalmente con la intervención del ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica al reclamar la demora en tomar decisiones por la crisis de Venezuela, que para el momento en que se efectúe la próxima reunión serán más de 50 días, donde seguro tendremos más muertos por protestas, por falta de medicinas o simplemente por hambre.

El apoyo internacional sin dudas es muy importante y bien recibido, pero somos los venezolanos los que tenemos la última palabra y en la medida que continúe nuestra lucha para salir de esta dictadura más pronto lo lograremos, nadie ha dicho que va a ser fácil, pero nuestra constancia en la lucha pacífica y la aplicación de la no violencia activa, nos hará ver los resultados en un futuro muy cercano.

El dictador y su camarilla no quieren dejar el poder, tienen un gran temor a lo que les viene después de que esto se termine, están claros en que las violaciones de los derechos humanos no prescriben y esto los aterra, les tocará pagar por los delitos y las violaciones de los derechos humanos que cometieron.

La lentitud de la OEA en tomar una resolución sobre la crisis venezolana no debe frenarnos en la lucha por la libertad y el retorno a la democracia, está en nuestras manos salir de esta dictadura que cada día se vuelve más asesina y sanguinaria, los venezolanos queremos paz y pronto la encontraremos.

 

@cnietopalma

El Nacional