La rebelión de los “cómplices”, por Brian Fincheltub
La rebelión de los “cómplices”, por Brian Fincheltub

BanderadeVenezuela2

 

Durante años el país ha visto como las instituciones públicas no solo han sido colocadas al servicio de una parcialidad política, sino que han sido utilizadas para perseguir y encarcelar opositores. Una de las más activas en esta tarea hasta hace poco fue la Fiscalía General de la República, cuyas acciones se tradujeron en cárcel y exilio para numerosos venezolanos que levantaron su voz contra la opresión.

También hemos sido testigos durante este tiempo que mientras todo esto pasaba algunos guardaban silencio, un silencio que para ciertas personas pudiera rayar en complicidad, sobre todo si consideramos que en los momentos más difíciles de la vida nacional se dedicaron a acallar el grito del pueblo con música, particular es el caso del maestro Gustavo Dudamel.

La fiscal  Luisa Ortega Díaz y el director venezolano Gustavo Dudamel entrarían en la categoría de lo que muchos pudieran calificar de “cómplices”. Serían lógicas entonces, las reacciones de escepticismo que cualquier pronunciamiento de su parte pudiera generar. “No les creo nada”, “son otro Arias Cárdenas”, son algunas de las que he leído en redes sociales.

Este quiebre con la dictadura de estas dos figuras del chavismo o como sectores oficiales prefieren matizarlo estos “impases”, no son sin embargo leídos por todos los venezolanos de la misma forma, en el corazón de Venezuela, donde la gente ha visto que la fiscal ha sido una de las caras de la justicia chavista, escucharla marcando distancia genera un efecto demoledor para la dictadura. Misma consecuencia genera ver una de los rostros más representativos de la cultura en Venezuela y en el mundo decirles a quienes hasta hace poco simpatizó “ya basta”.

El deber de quienes no militamos en las corrientes del odio revolucionarias es acoger dichos pronunciamientos como sinceros, con apertura, como señales de sensatez en un momento de quiebre para la dictadura. Un quiebre que apenas comienza y que hará insostenible su secuestro del poder.

Para que otros sigan este camino nosotros debemos ser capaces de mostrar que los beneficios de ponerse del lado del pueblo son mayores a los que supondrían apoyar la dictadura. Son mayores no porque hablemos de sumas de dinero, mayores por su carga moral, en su sentido ético y su capacidad reconciliadora con la mayoría de una nación que lucha y que sabrá agradecer a quienes hablaron en el momento justo.

Nadie espera que la fiscal salga a marchar o que Dudamel se monte en una tarima a dar un mitin político, seguir elevando sus voces desde la institucionalidad y desde el plano cultural respectivamente, son gestos suficientes para contribuir con el rescate de nuestra democracia, para detener la masacre contra un pueblo que pide cambio a gritos desesperados. Bienvenida la sensatez, no importa cuán tarde llegue si contribuye a la causa venezolana, a la causa de la libertad.

 

@Brianfincheltub

Encontacto@brianfincheltub.com