Suicidio a la venezolana, por Óscar Vidarte - Runrun
Suicidio a la venezolana, por Óscar Vidarte

Suicidio

 

¿Tenía el Gobierno Venezolano la necesidad de prácticamente desaparecer a la Asamblea Nacional en este momento? Ciertamente el control del Congreso por parte de la oposición constituía un problema para el chavismo. Una sociedad fracturada como la venezolana no permite el diálogo, solo la confrontación, pero esto lo supo Nicolás Maduro desde el mismo momento que el oficialismo perdió las elecciones parlamentarias allá a fines del 2015.

Además, el Parlamento venezolano se encontraba totalmente controlado por un Tribunal Supremo que impedía su accionar con decisiones judiciales legalmente cuestionables. Mientras que en el Perú Alberto Fujimori cerró un Congreso en funciones donde carecía de mayoría, siendo la excusa justamente el hecho que, según él, no lo dejaban trabajar en favor del país, en Venezuela la Asamblea Nacional se encontraba completamente maniatada.

Y, en un contexto en el cual se viene discutiendo a nivel interamericano la situación de dicho país, cerrar el Parlamento brinda mayores insumos para convencer a aquellos países que aún apoyan al régimen chavista. Inicialmente la reunión de la semana pasada en la OEA fue convocada por 18 países. Luego se sumaron dos países más, y con 20 votos se aprobó el martes la orden del día del Consejo Permanente de la OEA, la misma que consistía en debatir acerca de lo que venía sucediendo en Venezuela. Si bien no se votó ninguna resolución, la OEA cuenta con más de 18 votos para activar la Carta Democrática, y casi con los 24 votos necesarios para que, llegado el momento, se pueda suspender a Venezuela del organismo regional. El accionar del gobierno chavista y las presiones que vienen recibiendo algunos países del Caribe pueden lograr los votos suficientes para dicho fin.

Así, no parece muy racional dejar sin competencias a la Asamblea Nacional. Aunque el gobierno diga que la decisión fue tomada respetando la institucionalidad existente, el control del Poder Judicial es evidente. Entonces, si no es conveniente cerrar el Parlamento, ¿para qué hacerlo?

La única explicación imaginable es un intento por iniciar el proceso de “cubanizar” Venezuela. Frente a la muy probable derrota del oficialismo en las elecciones a gobernadores que se vienen postergando desde diciembre pasado y que deberían realizarse a mediados de este año, y también en las presidenciales del próximo año (a estas alturas el referéndum revocatorio parece una ilusión), la sola idea de perder el control del Estado luego de 18 años, y todo lo que esto significa para muchos chavistas que se han beneficiado del régimen, resulta imposible de aceptar.

Esto, conjuntamente con la fuerte influencia de la experiencia cubana en Nicolás Maduro, deben haber llevado al gobierno a tomar esta decisión. La necesidad de sobrevivir necesita tomar medidas radicales, por no decir suicidas.

Por lo pronto, Maduro parece haberse dado cuenta rápidamente del error cometido, y demostrando la inexistente división de poderes, el Tribunal Supremo dio marcha atrás a pedido del propio presidente. No obstante, no puede dejarse pasar esta amenaza por parte del chavismo, no puede considerarse un regreso a la “normalidad”, por lo que el papel de la OEA en los próximos días será fundamental. Activar la Carta Democrática con el fin de demostrar si existe alguna voluntad en el Gobierno Venezolano por enmendar el camino o si más bien suspender a Venezuela del organismo regional se convierte en una opción.

Se vienen tiempos de movilizaciones masivas contra el régimen. Teniendo en cuenta lo acaecido en los últimos años y la existencia de milicias armadas por el gobierno, parece inminente el resurgimiento de la violencia. El escenario que todos los países tratan de evitar enVenezuela puede hacerse nuevamente presente en el país caribeño.

 

@ovidartea