Una historia que comenzó mucho antes de ganar la nominación presidencial y que faltando apenas una semana para las elecciones, sigue causando dolores de cabeza a la candidatura de Hillary Clinton.

Algo que básicamente parece anodino, como lo es utilizar una dirección e-mail personal para sus actividades profesionales. Sin embargo, Hillary Clinton, tuvo que dar infinidad de explicaciones al respecto.

Hasta que el pasado 5 de julio el FBI sugirió que no había elementos para abrirle un expediente judicial a Clinton. Pero éste viernes, el propio jefe del FBI James Comey, un veterano republicano, nombrado en el puesto por Obama, decidió reabrir la investigación.

Una verdadera bomba cuando la campaña electoral entra en la recta final.

Si hacemos memoria,  todo comenzó en septiembre 2012, cuando los adversarios de Clinton se focalizaron sobre el affaire del ataque al consulado de EEUU en Bengasi, en Libia. En mayo 2014, se creó una comisión del Congreso encargada de investigar los hechos y la manera en que el gobierno de Obama gestionó la situación.

Es precisamente en el curso del trabajo de dicha comisión que se descubre la existencia de una dirección e-mail personal de Clinton. A finales del 2014 Clinton aportó a la comisión más 30.000 mails recibidos y enviados desde su dirección personal y en marzo 2015 el affaire por primera vez aparece en la prensa.

Hillary Clinton, explicó que todo lo hizo por razones prácticas. Que para ella era más simple tener un solo aparato, en lugar de dos, para sus e-mails personales y profesionales. Pero luego reconoció que poseía dos iPad, un iPhone y un Blackberry.

Como quiera que sea, Clinton, no era la única persona en esa situación. Unas 90 personas del Departamento de Estado, utilizaban sus mails personales para el trabajo. La propia Hillary Clinton, reconoce haber borrado una buena cantidad de los mails. Otros mensajes, profesionales, no han sido divulgados, son unos 22 mails “top secrets” que solo pueden ser divulgados una vez que Obama deje la presidencia.

El FBI en una contradictoria decisión, el 5 de julio pasado, consideró que a pesar de la “negligencia extrema” de Clinton, le recomendaba a la justicia archivar el caso de los e-mails. Por lo que la candidata demócrata no fue inculpada.

Pero éste viernes 28 de octubre, el propio director del FBI anuncia la reapertura del expediente, luego de haber descubierto la existencia de mails pertinentes para la investigación. En concreto, el FBI investigaba a Anthony Weiner, ex-esposo de Huma Abedin (mano derecha de Hillary), por sospecha de sexting con menores de edad.

Este nuevo giro, faltando casi una semana para las elecciones, podría convertirse en una verdadera “october surprise”. Clinton pensaba haberse liberado del affaire de los mails. Por su parte, Trump que venía en caída libre en las encuestas, no desperdició la ocasión, para relanzar su eslogan favorito «Lock her up !»

Este escenario a la House of Cards supera ampliamente a la ficción.