Primer debate: Hillary Clinton y Donald Trump, por Luis De Lion
Primer debate: Hillary Clinton y Donald Trump, por Luis De Lion

Clinton, Trump pick up big wins

@ldelion

 

Mañana lunes será el primer debate en la campaña presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump. Una pareja de candidatos, sui generis, que por primera vez se dan cita cara a cara. Los debates televisados, son una cita con la audiencia que puede ser decisiva, al momento de escoger al futuro presidente.

En ésta oportunidad, además de la singularidad de los candidatos, hay elementos que junto a los sondeos, me hacen pensar que ninguno saldrá abiertamente vencedor. En las respectivas primarias, vimos como tanto Clinton, como Trump, aplastaron a sus adversarios delante las cámaras y los micrófonos.

Hillary tiene una amplia y probada experticia y Donald es un fenómeno del marketing. Así las cosas, a menos de dos meses para la elección presidencial, Clinton y Trump, están prácticamente empatados en las encuestas. Si se trata de los sondeos sobre las listas electorales (registred voters) o aquéllos sobre los electores “probables” (likely voters), el candidato republicano tiene una muy ligera ventaja en éste último tipo de estadística.

Respecto a los sondeos nacionales, estos aportan una cartografía global sobre el estado de la opinión. Se trata de encuestas más fiables, que las que se realizan por Estados. A pesar que, el presidente se elige en función del voto de cada uno de los Estados.

A nivel nacional, Clinton, mantiene una corta ventaja. En cuanto a los sondeos sobre el entusiasmo de los militantes respectivos, los Republicanos, se muestran más interesados por la elección. En otro aspecto, los ataques terroristas del fin de semana pasado en New York y New Jersey, constituyeron una suerte de carburante para el provocador Trump, que relanzó, sus ataques contra los inmigrantes y los musulmanes.

Clinton, por su parte, siguió mostrándose como la dirigente responsable, que reconoce el peligro, pero que se niega a ceder ante el miedo. El terrorismo, a decir de los sondeos, es el segundo tema que más interesa a los electores. Otro elemento de la campaña, es la inocultable tensión racial. La imagen del negro peligroso está realmente inscrita en los inconscientes, acuerdan los expertos.

El martes pasado, la crisis racial vivió un nuevo episodio con la muerte de Keith Lamont Scott, hombre negro, de 43 años y padre de 7 hijos, abatido por la policía de Charlotte, en Carolina del Norte, al descender de su vehículo y sin estar armado. Desde el punto de vista electoral, el voto black es prácticamente un derecho adquirido del partido Demócrata.

Pero muchos del lado de Trump se preguntan si ese electorado es invariable, ante la creciente ola de crímenes raciales. Obama, que llegó a la Casa Blanca gracias a que 93% del electorado negro votó por él, no se duerme en los laureles. Su fino olfato político, le alerta sobre el riesgo. En ese sentido, el sábado pasado Obama declaró: “Tomaré como un insulto personal si los afroamericanos no votan por Hillary Clinton”. Sondeos, terrorismo y tensión racial.

La escena está servida para el primer debate. Clinton no contará ni con Bill ni con Barack. Trump, por su parte sabe que, solo cuenta con él mismo.