¿Pasaron de moda los golpes de Estado?, por Luis De Lion
¿Pasaron de moda los golpes de Estado?, por Luis De Lion

Turquía#15J

@ldelion

Lo que fue una especie de fatalidad política entre los años 60 y 70, los golpes de Estado, con el paso del tiempo se han convertido en una empresa tan esporádica como difícil de convertir en exitosa.
Conocidos como tentativas ilegales y abiertas por las elites militares, y otras, desde el corazón del aparato de Estado, para derrocar el poder ejecutivo en ejercicio, los golpes de Estado, han sido objeto de múltiples estudios y análisis. Entre los más recientes está el libro Seizing Power (La toma del poder) de Naunihal Singh, a través del cual el autor desarrolla la lógica estratégica de los golpes militares.
En el plano estadístico, es de una gran riqueza, la investigación realizada por los también norteamericanos Jonathan Powell y Clayton Thyne, quienes han elaborado el repertorio de los golpes de Estado entre los años 1950 y 2010. En total, 457 tentativas, de las cuales 227 (49.7%) exitosas y 230 (50.3%) fracasaron. Africa es el continente que lidera con 36.5% el número de golpes, seguido muy de cerca por Latinoamérica con 31.9%, luego está Oriente Medio con 15.8% y Asia 13.1%.
La edad de oro fueron los años 60 y 70, los golpes de Estado se multiplicaban, la guerra fría como carburante y Suramérica el terreno fértil.
Más tarde, cuando se pensaba que la caída del muro de Berlín y el fin de la guerra fría le pondrían fin a los golpes de Estado en la región, surgió en Venezuela, el Teniente Coronel Hugo Chávez. Al mismo tiempo, en Africa sub-sahariana, los años 90 también marcaron el resurgimiento de los muy sangrientos golpes de Estado.
Sin embargo, con el tiempo, se iba haciendo cada vez más difícil alcanzar los objetivos de un golpe de Estado. El amateurismo de golpistas como Hugo Chávez en los 90, lo vimos reproducirse, la semana pasada en Turquía. Ya no basta con seguir la regla básica de un golpe de Estado, a saber, la toma de la televisora pública nacional y leer una declaración. Con las nuevas tecnologías y las redes sociales, es casi imposible controlar, toda la comunicación. Erdogan irónicamente fue salvado por FaceTime. En Burkina Faso el año pasado una radio pirata y las redes sociales, llevaron a los golpistas al fracaso.
Como en todo, hay excepciones. En Egipto, en el 2013, los militares supieron utilizar a la opinión pública para imponer una muy fina estrategia mediática, que los presentó como los garantes del orden en un país que se había vuelto ingobernable. Así tomó el poder el Mariscal Al Sissi, en una suerte de golpe de nueva generación. Sin actuar de madrugada y habiéndole dado de forma pública un ultimátum de 48 horas al presidente en ejercicio.
De igual manera, existen también, los golpes de Estado Constitucionales, una técnica muy sutil de manipular la democracia. En la materia Robert Mugabe es un experto.
Dicho esto, me atrevo a concluir que Venezuela, ha padecido y padece, todas las formas de Golpes de Estado.