Le mystère de Monsieur Borges, por V.J. Los Arcos Ayape
Le mystère de Monsieur Borges, por V.J. Los Arcos Ayape

Borges

 

Para morirse de risa. Ayer, en la Asamblea Nacional (AN), un diputado rojo-rojito, echándoselas de un gran Sherlock Holmes, señaló que el jefe de la bancada de la ultraderecha, Julio Borges, estaba en París.

La sugerencia no era que pudiera estar allí como enviado secreto de don Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), confabulándose con la super-ultra-derechista Marine Le Pen, preparando una invasión a Venezuela.

Nada de eso, la sugerencia era mucho más sutil, mucho más subliminal; sin mencionar las claves clásicas “Montmartre”, “Moulin Rouge”, “Lido”, “Les Folies Bergère”,… el mensaje estaba más que claro para los vagos venezolanos que, por no trabajar, se la pasan haciendo colas kilométricas en no saben qué establecimiento para conseguir cualquier cosa; peut être, une baguette au fin blé Durum argentinien.

La idea estaba clarísima; Borges estaba bonchando con “La Veuve Clicquot” en los más oscuros fondos de la ville lumière; no había la menor duda.

¡Bonche, bonche, bonche!, tronó desde Arc de Triomphe una voz atronadora que parecía ser del generalísimo Francisco de Miranda. ¿O es que dijo “bochinche, bochinche, bochinche”? Da igual, en VTV, Telesur y la ANTV del choro Darío Vivas editan la cosa y no pasa nada … y si no la editan, como se ven tan poco, tampoco.

Pero no, resulta que Borges estaba en París solo de paso, viniendo de Washington hacia Beijing para participar en un evento de la ONG (organización no gubernamental) Chinese Association for International Understanding (CAFIU), de carácter consultivo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Por supuesto y dado el caso de que en el país modélico de capitalismo salvaje no vuela una pluma sin permiso, CAFIU y el evento cuentan con el placet del gobierno y del Partido Comunista de China (PCC).

Eso es lo que, al menos, acaban de decirme en videoconferencia mis amigos Hercule PoirotAgatha Christie, quienes, además, me aseguran que Julio Borges viajó acompañado en secreto por Monsieur l’ Inspecteur, el de la Pantera Rosa, conocido au milieu como el antídoto más efectivo de esos hijos de la gran Stasi conocidos como el G-2 cubano.

 

@vjlosarcosayape