Mujeres presas por la libertad por Carlos Nieto Palma
Mujeres presas por la libertad por Carlos Nieto Palma

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La lucha de las mujeres por alcanzar la libertad de Venezuela, no es nueva, podríamos recordar a nuestra gran heroína Luisa Cáceres de Arismendi quien en plena guerra de independencia fue presa en el Castillo de Santa Rosa en La Asunción, isla de Margarita, cuando se encontraba embarazada y como retaliación a su esposo Juan Bautista Arismendi, prócer de esta lucha, es conocida la grave situación que esta dama sufrió en prisión y los vejámenes que recibió.

Aunque son pocas las referencias que tenemos respecto a la lucha de las mujeres en esta época, se conoce que fueron muchas venezolanas que apoyaron y lucharon por la causa independentista.

Ya en la época de la dictadura de Juan Vicente Gómez fueron muchas las mujeres que apoyaron y trabajaron para derrocar ese régimen despótico y tiránico que se vivía en Venezuela, se recuerda de esta lucha mujeres como Lucila Palacios, María Teresa Castillo y Josefina Juliac, entre muchas más, que fueron miembros de la conocida generación del 28, quienes trabajaron fuertemente para lograr que a las mujeres se les reconocieran derechos políticos, entre los que estaba el voto, para esa fecha desconocido a las mujeres.

Para ese momento resultaba difícil encontrar a mujeres que hicieran vida activa en la vida política del país, la concepción de la época era que las mujeres eran para la casa y otro tipo de actividades no eran bien vistas por la sociedad.

Una integrante de la generación del 28 Lucila Palacios, en su libro La mujer y la política, afirma que las mujeres participaron activamente en 1928, al punto que: «Su aparición produjo alarma en el primer momento. Había sufrido una crisis el hogar tradicional. Más el hecho de que una fuerza nueva se uniera al sentimiento de libertad, unánime en el pueblo, no representaba la disolución del centro hogareño. La mujer iba a defender el medio propio, la vida familiar, de las arremetidas de la barbarie».

En otra dictadura, no menos sanguinaria que la gomecista, la de Marcos Pérez Jiménez también fueron muchas mujeres que lucharon por liberarnos de ese régimen, sufrieron los encierros, torturas y persecuciones por querer vivir en libertad, libre de gobiernos totalitarios y opresores. Nombres como el de Isabel Carmona, Clarisa Sanoja, Argelia Laya, Mercedes Fermín serán siempre recordadas por sus luchas por la democracia.

En estos tiempos nuevamente vivimos un régimen totalitario y represor donde las mujeres han tenido un importantísimo papel en esta lucha por vivir en democracia, razón que les ha valido a valientes mujeres venezolanas vivir lo que hoy significa estar en una prisión venezolana, reconocidas en el mundo como una de las peores del planeta.

Uno de los casos más significativos es el de la juez María Lourdes Afiuni presa por aplicar la justicia y condenada de antemano a la pena máxima en cadena nacional por el para entonces Presidente Hugo Chávez, todos de alguna manera hemos vivido y sufrido el calvario abominable que le ha tocado vivir a esta valiente mujer desde que el 10 de diciembre del 2009 fecha en que decidió aplicar la justicia como lo había aprendido de sus maestros.

Son muchas las mujeres que han tenido que sufrir vivir tras los barrotes de una prisión venezolana por pensar distinto y buscar salir de la opresión en que hoy en día vivimos: Sairam Rivas, Nohelia Pérez, Abril Tovar, Dioris Albarrán, Inés «La Terrible» González, Valvina Jackeline Muñoz, Daniela Vásquez; Mariana Formerino, son solo algunas de las valientes mujeres que han estado presas por pensar distinto, por querer un país diferente, plural y donde exista respeto a los derechos humanos.

Otras han sacrificado sus vidas en la lucha contra la tiranía: Génesis Carmona, Geraldine Moreno Orozco, Lismila Apetito de Colia, Adriana Urquiola, Gisselle  Rubilar, Mariana Ceballos, han sacrificado sus vidas por esta lucha, sin duda alguna mártires de la libertad.

Aún tenemos tras las rejas a: Araminta González, Skarlyn Duarte, Carmen Alicia Gutiérrez, Andrea Susana González de León,  Betty Janette Grossi Sucre, y con la medida sustitutiva a la prisión de arresto domiciliario a María Elena Uzcategui y Laided Salazar de Zerpa.

Caso especial merece Araminta González presa en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) en estado de grave enfermedad y a quien se niegan darle una medida humanitaria para devolverle la salud que en la cárcel no es atendida.

Sin dudas estas damas con su coraje y valentía están escribiendo una nueva página de la historia venezolana, las futuras generaciones las reconocerán por su actitud heroica frente a la opresión y su gran aporte en la construcción de la nueva democracia que todos esperamos tener pronto… Gracias por su entrega mujeres valientes.

 

@cnietopalma

cnietopalma@gmail.com

El Nacional