Son luchadores y dicen algunas verdades irrefutables pero, a veces, asumen posiciones que perturban el objetivo principal que es salir del régimen. Quizá su virulencia en contra de algunos dirigentes se deba a que estos compatriotas parten de las siguientes premisas:
1- Que en general los dirigentes opositores han sido condescendientes con el régimen, calificándolo de poco democrático y que tardaron mucho en reconocer la existencia de presos políticos y exiliados. 2- Que ganamos todas las elecciones en contra de los rojos, pero no tuvieron voluntad para defender nuestro voto y que no han querido exigir al CNE condiciones para elecciones transparentes. 3- Que si esos dirigentes llaman a permanecer en las calles los ciudadanos acatarán gustosos y que si protestamos por un fraude electoral, la Guardia Nacional, la Policía Nacional Bolivariana y los paramilitares rojos no se atreverán a disparar y los militares actuarían.
1-Ciertamente, durante mucho tiempo la dirigencia opositora adoptó la política de apaciguamiento de la cual el investigador Miguel A. Martínez Meucci ha aportado evidentes ejemplos. También es cierto que demoraron en percatarse de que con este régimen no puede haber cohabitación y es imperdonable la reticencia en denunciar que había presos políticos y exiliados.
2- Es cierto que en todas las elecciones el régimen ha hecho trampas que le han permitido abultar sus votos favorables, lo cual en una democracia las haría nulas, pero no es cierto que las hayamos ganado todas. Triunfamos en el referendo del 2D, en donde rechazamos la reelección indefinida y el modelo comunistoide y también en la última presidencial que ganó Capriles por mínimo margen. Toda la oposición ha exigido condiciones al CNE para tener elecciones limpias, pero debemos entender que es imposible que los rojos cedan en este punto.
3- Quienes una vez pernoctamos en la autopista del Este y hemos asistido a todas las marchas que la Guardia Nacional y los paramilitares rojos han atacado a tiros y con lacrimógenas estamos conscientes de que la clase media participante en estos eventos establece un límite prudente al riesgo. Es una utopía pensar que si Capriles hubiese convocado a defender su triunfo por poco margen los ciudadanos habrían desafiado las balas y, como consecuencia, la Guardia se hubiese plegado como en la revolución de los claveles rojos en Portugal y que los miembros de los Tupamaros y La Piedrita se hubiesen retirado con el rabo entre las piernas como perros asustados. Con respecto a una posible intervención militar, es posible pero poco probable. Los de verde oliva han leído la Historia inconstitucional de Asdrúbal Aguiar, pero no se dan por enterados.
En resumen, varios de nuestros dirigentes han cometido errores por acción o por omisión, pero también tienen aciertos y han sido incansables en la lucha contra el régimen. Los críticos de la MUD tienen algunas razones válidas y otras no. Solo me permito sugerirles, en aras de la necesaria unidad para salir de los rojos, que reflexionen sobre algunas descalificaciones. Puede que no se simpatice, por ejemplo con Borges, Ramos Allup, Capriles o con Rosales, pero la realidad es que Borges hace constantes denuncias sobre la desastrosa situación económica y ha recibido más golpes que el distribuidor de Los Ruices. Ramos no tiene la culpa de tener parientes políticos con supuestos nexos con el gobierno y de que en AD no haya surgido un nuevo liderazgo. Rosales ha declarado que quiere regresar, aunque no creo que lo haga porque lo pondrán preso, pero en todo caso no merece que algunos afirmen que está negociando su venida. Capriles sigue haciendo su trabajo en Miranda.
Generalmente nos identificamos más con uno que con otro dirigente y a veces con ninguno, pero ello no es motivo para descalificar a quienes del lado nuestro piensan distinto, ya que ello es injusto, favorece al régimen y propicia la abstención. Aunque no estoy de acuerdo con varios candidatos impuestos y simpatizo con algunos independientes, considero que para tener más probabilidades de éxito es necesario votar por los de la MUD. Es probable que la oposición solo obtenga una mayoría simple de curules, lo cual es importante aunque no permitirá cambiar los Poderes Públicos. Ello no se deberá a una negociación bajo cuerda, como sostienen algunos perturbadores, sino al tramposo esquema de asignación de diputados. Sí podremos obtener mayoría de votos, lo cual es vital para debilitar al régimen. Hoy las condiciones han cambiado, ante el descontento general y con un triunfo contundente, sí es necesario exigir masivamente en la calle que el CNE reconozca nuestra votación y la Fuerza Armada tendrá que respetar la voluntad popular.
Como en botica: La venezolana Alma Ornés, hija de ingenieros despedidos ilegalmente de Pdvsa, batió record de excelentes calificaciones en sus estudios de ingeniería ambiental en la Universidad de Alberta, Canadá. Lamentamos el fallecimiento del luchador periodista Freddy Reyes y de Alvenis Vilchez de Gente del Petróleo. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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