El General ¿Rojo o norcoreano?
Los medios de comunicación venezolanos en varias oportunidades han podido descubrir -hasta dónde se les permite so pena de montarles un expediente y enjuiciarlos- quien es el todopoderoso Mayor General Carlos Osorio cuya esposa (Yraida Marquina Parra) es la amiga de confianza de la llamada “primera combatiente” (Cilia Flores) en el reparto de los dólares preferenciales para importar comida. Mis fuentes venezolanas me contaron esta semana sobre la influencia que tiene el general en una serie importante de temas de la economía nacional. Lo primero que hay que tener en cuenta es que Osorio, aun cuando es titular del Ministerio de Alimentación, despacha desde el Palacio Presidencial de Miraflores. Hay que recordar aquella cadena nacional a propósito de las sanciones a los funcionarios venezolanos por parte de la administración Obama, cuando Maduro, hablando sobre los cambios en su gabinete, al referirse a que Osorio dejaba el Ministerio del Despacho de la Secretaria de la Presidencia, para poder concentrarse solo en Alimentación, dijo: «Osorio se queda en Miraflores, lo quiero cerca». ¿Más demostración de confianza?. Así, Osorio se convirtió en el primer Ministro de Alimentación en despachar desde Miraflores, cuna del poder en Venezuela. Uno no se da cuenta del gran poder que ha acumulado este militar ramplón y vulgar, hasta que se detiene a juntar todas las informaciones que llegan, con sus actuaciones públicas que reflejan el control formal o de facto que tiene a su cargo o hasta dónde llegan sus tentáculos. Esto es algo que los medios venezolanos no han publicado, pues temen a sus reacciones o las de Maduro. Parece un miembro del gabinete de Kim Jong.un. Uno que no se duerme como el asesinado ministro de defensa norcoreano. Osorio está despierto las 24 horas raspando la olla…
El poder tras el trono
Veamos: 1. Los dólares a 6,30. Nada menos y nada más que uno de los bienes más preciados y escasos en el mundo. Osorio pertenece al «Cartel del $6.30». Algo a destacar es que es él quien tiene acceso a ese dólar, lo compra en 6,30 bolívares y lo puede vender en 300 bolívares en el mercado paralelo, es decir 50 veces más caro. Una ganancia superior al 4.000%. Todos recordamos cuando en su mensaje de rendición de cuentas a la Asamblea Nacional, el presidente Maduro le asigno públicamente la administración de los famosos 8.000 millones de dólares a 6,30 para alimentos y medicinas, pasándose por encima a Cencoex (dependencia estatal autorizada a la compra-venta de divisas) y a Rodolfo Marco Torres, antiguo subalterno de Osorio en la Corporación Casa y ahora Ministro de Finanzas y Banca Pública. Posteriormente, Osorio citó a los distintos sectores empresariales de alimentos a reuniones donde, entre amenazas, se ufanaba de decir que iba a ver y decidir para quién habría dólares a 6,30 y para quién no. Es conocida, su famosa intervención vejatoria en contra del empresario, Oswaldo Cisneros. Lo cierto es, que de acuerdo con lo declarado por Cavidea, (Cámara Venezolana de Alimentos) a la industria de alimentos no le han liquidado nada desde octubre. Habría que preguntarse, ¿En qué estará Osorio usando los 8,000 millones de dólares? 2. Osorio controla las millonarias compras de materias primas y productos terminados que hace el Estado a través de la Corporación Casa. Si de algo sabe Osorio es de eso, pues -en su primera gestión como Ministro de Alimentación- en pleno «boom» petrolero, Venezuela se gastó más de 30.000 millones de dólares en compras en el exterior de alimentos y materias primas. Habría que preguntarse: ¿a qué tasa de cambio se hacen? ¿a qué precio compra la República esos materiales? ¿a quién le compra? ¿qué intermediarios usa?. 3. Osorio maneja los controles sobre la distribución de alimentos, pero ahora no se contenta sólo con controlar el Sica y los famosos redireccionamientos, sino le quiere echar mano a la distribución de todas las empresas privadas. No es cualquier poder o facultad ésta, que por cierto, está reñida con la Constitución venezolana. Osorio, actualmente, puede dar órdenes para que una empresa mande un determinado producto a un comercio en particular o deje de mandarlo a un estado o ciudad o comercio. Sobre el plan de distribución de Osorio les daremos más detalle próximamente. 4.Hay que decir, que en esto último ha tenido sus forcejeos con Omar Faraón Viera Rodrígues (exsecretario de Nicolás Maduro) el Superintendente de la Sunagro pues Osorio controla los precios de los bienes regulados. Aún, cuando esta competencia le corresponde a la Sundde y ésta le reporta a la Vicepresidencia, lo que uno oye en los pasillos de la Sundde es que los técnicos de la Intendencia de Costo le tienen que llevar las propuestas de ajustes de precios a Osorio no a Andrés Eloy Méndez, Superintendente de la Sundde. Un funcionario nos dijo: «Todas las propuestas hay que llevárselas al General Osorio, él es quien decide y siempre le manda a quitar 20% o 30% a las propuestas que llevamos. No se puede discutir nada. Es una orden».También es de todos conocidos lo mal que se expresa Osorio de Méndez, que es un civil a quien desprecia y 5. Osorio, el carcelero. Si, como suena, pues es él mismo quien da la orden o participa en el operativo de aprehensión. Buen ejemplo de esto son los casos de Pedro Luis Angarita, presidente de Farmatodo y Manuel Morales y Jorge Fernández de «Día a Día» (Red de supermercados). A Angarita lo llamo a su teléfono celular un fin de semana y lo cito en una tienda de Farmatodo. Al llegar Angarita, Osorio les señaló a los agentes del Sebin, quien era Angarita y acto seguido, se lo llevaron preso. A Morales, presidente de «Día a Día» , lo citó a una reunión “de trabajo” en su despacho. Cuentan que Morales se fue al Ministerio de Alimentación y cuando llegó le dijeron que se fuera a Miraflores. Después de una reunión cordial de trabajo, cuando Morales se disponía a tomar un taxi en la Avenida Urdaneta, frente a Miraflores, lo capturó el Sebin. Me cuentan, que cada vez que Osorio cita a algún empresario en Miraflores, cunde el pánico. Que los empresarios van muy asustados y que cuando llegan, Osorio, con ironía, se burla de ellos. No se veían episodios así, en los pasillos de Miraflores desde los tiempos de Pedro Estrada y el “Indio” Coronel Tarazona, en las dictaduras de Marcos Pérez Jiménez y Juan Vicente Gómez. Estrada manejaba la Seguridad Nacional, la policía política, y el Indio Tarazona le probaba la comida y la bebida al dictador Gómez «no fuera ser que me lo envenenen». Pero, en este caso son las esposas de Osorio y Maduro las que mandan…¿O no?
